Andrea:
Espera, aunque el frío congele y el vacío te abandone al otro extremo de la cama, cuando la primavera llegue y las flores no crezcan.
Espera aunque el sol asome por la única esquina de tu casa donde el calor se hizo presente.
Espera, aunque el verano sea una travesia por el desierto y tengas sed de palabras serenas, y confia en que el único calor que recibimos es la convicción de nuestro amor .
Espera aunque esperar sea agonía y el mar refresque.
Espera, que en la distancia también te espero.