La piel humana, además de ser el órgano más grande, protege nuestro organismo y se encarga de realizar funciones esenciales. Aquí te presentamos algunas.
1. La piel está llena de bacterias
Cada centímetro cuadrado de piel tiene un promedio de 32 millones de bacterias, sin importar cuantas veces te bañes al día.
2. Se pierde piel todos los días
Cada 24 horas, perderás la capa superior de células muertas de la piel, lo que ayudará a mantener tu piel fresca y limpia y capaz de respirar.
3. La piel es el órgano más grande
Un adulto tiene un área de 2 metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kg.
4. La piel varía en espesor
La piel tiene alrededor de 1 mm de grosor en los párpados, pero en los pies este grosor aumenta a 3 mm, lo que le brinda mucha más protección donde sea necesario.
5. Impurezas en la piel
Las espinillas y puntos negros surgen cuando los poros en la piel se tapan con sebo y piel muerta.
6. El bronceado es un recurso de protección
Al broncearse, la piel trata de protegerse a sí misma del daño del sol. Hay células en la piel llamadas melanocitos que producen melanina. La exposición al sol hace que esas células produzcan más melanina para intentar proteger a la piel de los rayos ultravioleta, lo que hace que hace lucir el bronceado.
7. En la piel habitan ácaros
En la piel viven dos clases de ácaros: los Demodex follicorum -es una especie de ácaros faciales que viven en los humanos- y los Demodex brevis -prefiere tus glándulas sebáceas- . Los ácaros tienen escamas para mantenerse adheridos a tu cara y varias bocas para comerse las células y sebo de tu piel.
8. Se adelgaza con el tiempo
La piel se adelgaza al paso de los años y comienza a aflojarse, razón por la cuál salen arrugas.
9. Posee infinidad de glándulas sudoríparas
Cada centímetro cuadrado de piel saludable contiene cerca de 650 glándulas sudoríparas, que son esenciales para mantenerlo fresca.
10. Libros forrados de piel humana
Algunas bibliotecas públicas y centros universitarios de los Estados Unidos tienen libros forrados con la piel de aquellos criminales que fueron condenados a muerte en el siglo XVI.