Fragmentos originales de la película “Metrópolis” aparecen en un vídeo de Queen, por si acaso no lo sabían.
A pesar de que Fritz Lang no se limitó a hacer únicamente dos películas en toda su carrera, no podemos negar, bajo ninguna circunstancia, que sus cintas “M, el vampiro de Düsselford” y “Metrópolis”, son poco más que su carta de presentación, por no decir sus obras cumbre. Aunque ambas son consideradas como paradas obligadas de todo aquel que disfruta del séptimo arte, es “Metrópolis” de quien te traemos aquellas razones por las que deberías echarle ojo al menos una vez en tu vida.
Nuestra Metrópolis
Basada en la novela de la entonces esposa de Fritz, Thea Von Harbou, “Metrópolis” es una obra ambientada en el año 2026, que se estrenó en 1927 -un año después de la novela-. La peli no gozó de un éxito extraordinario tras su estreno, y aún con eso, una de las razones por las que la misma es considerada una joya del cine tiene nombre y se llama “atemporalidad”.
En ella se presenta un futuro deprimente y fiel a la realidad humana de nuestra era, en que la diferencias entre clases sociales se vuelven evidentes, como el hecho de que todos en el proletariado son aquellos que dan vida, a costa de su tiempo y esfuerzo, a la sociedad con pedigrí.
El Mediador
La historia va de un hombre llamado Freder, quien es hijo del gobernante de Metrópolis. En un viaje al mundo subterráneo, Freder se da cuenta de la realidad de la clase trabajadora y decide hacer algo: intercambia lugar con Georgy, un obrero que casi muere debido a sus horarios laborales maratónicos y, a su vez, escurrirse de su padre.
Joh Fredersen (su papá) considera que es un traidor cuando lo encuentra entre los obreros, por lo que pide a un científico hacer su último experimento, un robot humanoide, a la semejanza de María, una chica de clase baja de quien se enamora su hijo, para que ésta lo traicione. El científico, sin embargo, odia tanto a Joh por problemas del pasado, que manda al androide a matarlos a ambos.
La Moraleja
Aunque se maneja de una manera casi religiosa, al pan, pan, y al vino vino… y pájaro en mano es al que se lo lleva la corriente… “El mediador entre las manos y el cerebro, es el corazón”, es una moraleja que debería verse más por el lado de los valores que por el religioso; aun a pesar de que también es un común en la clase obrera y ello se expone en la obra de Lang. Quizá a manera de critica, quizá solo como observación. De hecho, Fritz Lang era judío y escapo de Alemania por los nazis, pero eso es otro tema.
Radio Ga Ga
El acompañamiento musical original del filme es una orquestación de Gottfried Huppertz, pero la influencia de este filme mudo en la música no solo se hace presente en el videoclip de “Radio Ga Ga”, una canción de Queen escrita por Roger Taylor, su baterista. También puede verse en algunos vestuarios de muchas cantantes reconocidas en la industria, tales como mi novia –aunque ella aun sabe que lo es- Beyoncé; Kylie Minogue; Janele Monae e incluso Lady Gaga –quien, por cierto, se llama así por la canción de Queen-.
Desde que fue concebido hasta hoy, el largometraje ha contado con siete bandas sonoras diferentes. Solo dos de éstas no han sido ambientadas con música académica: una de ellas es la versión electrónica presentada en Madrid por el DJ Clusterhead, en 2015; y la otra es una versión pop de 1984 en la que participaron cantantes como Bonnie Tyler y nuestro alabado Freddy Mercury. Por cierto, la canción que él canta en esta versión no es “Radio Ga Ga”, sino otra de nombre “Love Kills”.
Memoria del Mundo
Memoria del Mundo es un programa de la UNESCO, en éste, dicha organización se encarga de preservar todo documento digno de ser considerado patrimonio histórico, como lo es en el caso de “Metrópolis”. Fritz solo comparte tal titulo a lado de directores de lo mas gourmet como lo son Luis Buñuel y los propios hermanos Lumiere –aquellos que inventaron el cine-. Ademas de esto, recién en 2010, el filme fue restaurado y le fueron agregados al menos 30 minutos extra; producto de una cinta inédita encontrada en Argentina y que contiene aquellos cortes que no se vieron en su estreno original.
C-3PO
La fotografía orgásmica y la arquitectura art déco que podemos observar en esta entrega de Fritz Lang no solamente ha sido espectacular para su época, también podemos decir que es igual de influyente en el cine como lo fue para la música, pues de ella bien pudieron haberse inspirado para obras tales como “Blade Runner”, o para la imagen de C-3PO, de la saga de “Star Wars”.
Solo piénsenlo, si a éste le comparamos con el robot autómata de la cinta, ¿a poco no se parecen?, claro que todo esto es especulación personal… Por cierto, atrás del robot no hay ningún pentagrama al revés, por si es que quieren darle una oportunidad a esta peli.