Sin duda, Beetlejuice es el uno de los personaje más excéntrico y ahora está de vuelta con nuevas aventuras.
Se puede decir jocosamente que “desde septiembre se siente que viene octubre”, ya que, con el estreno de Beetlejuice, se percibe un cierto aire “pre-Halloween”, además de un palpable sentimiento de nostalgia de la generación ochentera por volver a ver a este excéntrico personaje en la pantalla grande.
Beetlejuice: el superfantasma (estrenada en 1988) fue creada inicialmente por los escritores Michael McDowell y Larry Wilson. Este personaje originalmente tenía una imagen más siniestra y perturbadora, que iba más allá de lo sombrío y encajaba mejor en el terror puro, pero no era apto para todo público.
Sería Tim Burton, con su particular estilo, quien le imprimiría una imagen visualmente más atractiva, con toques góticos que caracterizan a este director, además de equilibrar el terror con la comedia disparatada.
Lo que da como resultado es un personaje desaliñado y astuto que se transforma en seres grotescos, que viste un distintivo traje de rayas y es capaz de hacer temblar este mundo y el del más allá también.
Originalmente, su nombre era Betelgeuse, que hace referencia a la estrella roja de la constelación de Orión. Aunque en la película, en ciertas escenas aparece este nombre, la producción optó por el que conocemos ya que se facilitaba su pronunciación.
Algunos aún no tienen muy claro qué es Beetlejuice, y en realidad es, o más bien, se autodenomina como “bioexorcista” o exorcista de los vivos, es decir, que ayuda a los fantasmas a echar de su morada a los seres vivos que les perturban.
Como dato curioso, algunos creen que la escena del baile fue propuesta por Catherine O’Hara (Delia Deetz); verdadero o no, fue la mejor propuesta, ya que dicha escena es icónica. La canción “Day-O (The Banana Boat Song)” de Harry Belafonte se convertiría en una referencia de la película.
Fue tan exitosa que tuvo su versión como musical en Broadway (2019), donde se ahonda más sobre el origen de dicho personaje. Fue ganadora de ocho premios Tony como mejor musical. También tuvo su serie animada (1989-1999) cuya historia se centraba en las aventuras de BJ y Lydia, mostrando mucho más sobre el denominado “universo del más allá”; esta serie contó con cuatro temporadas.
Ahora, para la segunda parte próxima a estrenarse, con algunos personajes del elenco original y acompañados de unos nuevos, nos contarán una nueva aventura. El dato curioso de esta nueva entrega es que su protagonista, Michael Keaton, puso como condición para su participación que su personaje no fuera sometido al correctismo político actual, lo cual es una excelente decisión ya que perdería su esencia, puesto que el filme se destaca precisamente por eso: un excéntrico humor negro.
Esta vez, será todo un honor llamar por su nombre a este extraño pero sorprendente personaje: ¡Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice!
