Todo el mundo se ha subido a un Tsuru, en cualquiera de sus generaciones y versiones, desde la primera que surgió a principios de los ochenta, hasta la última de 2017.
Pero para que Nissan lograra alcanzar el éxito en ventas con el Tsuru, primero tuvo que recorrer un largo camino que nos lleva hasta 1962 con la llegada de Nissan a México, que en ese tiempo se llamaba Datsun.
Datsun llegó a México con el objetivo de ofrecer un auto japonés a un mercado completamente nuevo para la marca. El experimento, fue un auto pequeño, de bajo precio y con un diseño simpático que rápidamente cumplió su cometido en ventas.
Fue tal el éxito que solo cuatro años después de que la marca japonesa llegó a México, decidieron comenzar a fabricar sus vehículos localmente. En la planta de CIVAC en Cuernavaca, Morelos.
El origen de Tsuru
El Sentra, o Sunny como se le conocía en Japón, es el primer antecedente del Nissan Tsuru I. En 1971 se presentó un pequeño auto con carrocería coupé y motor de 1.4 litros de cuatro cilindros, denominado Datsun Sentra 1400.
Además de esta versión, la marca trabajó en una variante con carrocería de pickup, pues Datsun trabajaba con la filosofía de múltiples carrocerías para el cliente, pero cuidando el rendimiento de sus motores.
Los siguientes años, el Sentra o Sunny, recibió varios submodelos con su respectivo motor, haciéndolo un auto para todos, pues se contaba con una amplia gama de precios y equipamiento.
Cambios en la compañía.
En 1980 se tomó la decisión desde Japón que la marca necesitaba una imagen más fresca, y cambió el nombre a nivel global, de Datsun a Nissan.
Para celebrar su nueva imagen, la marca necesitaba un nuevo vehículo para debutar en el continente americano.
Nissan Tsuru I llegó a México como reemplazo del Datsun 210, conocido como Datsun Sentra.
Nadie en Nissan imaginaba la larga historia que tendría ese primer modelo de Nissan, que hasta la fecha sigue existiendo como Nissan Sentra.