La relación entre México y Brasil ha sido de amor y odio a través de los años. El futbol nos hace odiarlos, su cultura nos hace amarlos.
La industria automotriz es una razón más para amarlos, pues es uno de los mayores exportadores de vehículos a México.
Por eso, viajamos 1973 para recordar al primer vehículo de origen brasileño que llegó a México, el Volkswagen Brasilia.
El Volkswagen Brasilia es lanzado en 1973 casi al mismo tiempo que Caribe, sin embargo, el Brasilia se presentó como la opción económica para el mercado.
El éxito fue tal que en 1974 Volkswagen comenzó su producción en México para complementar el abanico de productos de la marca.
La producción del Brasilia en México tenía infinidad de ventajas, pues al tener casi las mismas especificaciones de motor que el Vochito, podían compartir piezas de fabricación.
Con los años el Brasilia se ha vuelto un auto coleccionable; y debido a que solo se vendió en Latinoamérica, es muy común que coleccionistas de todo el mundo busquen comprar uno, y así tener un auto realmente único. Tan único que hasta le señor Barriga tuvo uno.
El Brasilia estaba equipado con un motor de 1.6 litros y 4 cilindros que producía una potencia de 55 HP. Alcanzaba una velocidad máxima de 130 km/h.
A lo largo de sus 10 años de producción, el Brasilia tuvo bastante éxito, se fabricaron más de 72,000 unidades solo en México.
En 1982 fue descontinuado para dejarle el camino libre a la Caribe que se vendió en México desde 1977 y que más tarde cambiaría de nombre por Golf, pero esa es otra historia.