A propósito de la película El Joker y los trastornos mentales, no se puede dejar pasar por alto el tema.
Según la información provista por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) y el Global Burden of Disease (GBD); siguiendo la CIE-10 (Décima revisión de la clasificación internacional de enfermedades de la OMS), se estima que más de 1.1 mil millones de personas en el mundo padecen de algún tipo de trastorno mental, siendo los más prevalentes: los trastornos de ansiedad (3.83%), depresión (3.77%), trastornos relacionados con el uso del alcohol (1.37%), trastornos relacionados con el uso de drogas (0.61%), esquizofrenia (0.29%), trastorno bipolar (varia entre el 0.4% y el 1.5%). -datos al 2017
Según los datos epidemiológicos, la prevalencia entre hombres y mujeres puede variar, como, por ejemplo: mientras la esquizofrenia es ligeramente mayor en hombres, la depresión lo es en las mujeres.
Además, también sugieren que el 90% de las muertes por suicidio son el resultado de algún trastorno mental diagnosticable (siendo el principal los trastornos del ánimo -depresión-), aunque suena alarmante la cifra, no podemos olvidar que estas personas tienen casi 20 veces más riesgo que una persona sin trastorno.
Tampoco podemos dejar pasar por alto la comisión de delitos, que la ley penal los cataloga como ‘ininputables’. Dentro de este grupo se destacan los trastornos esquizotípicos, los de motivación delirante, los paranoides en los cuales prevalece el delito contra la propiedad, delitos contra la vida y delitos contra la libertad sexual.
Las estadísticas están sobre la mesa, así como la precaria intervención institucional, pues no todos tienen acceso a un tratamiento. La mayoría termina en la calle o en la cárcel y todos sabemos el impacto social que implica.
Así que sí, la sociedad en parte ‘hace al villano’.
** Datos estadísticos tomados de: “Mental Health”. Publicado en OurWorldInData.org.