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Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot (2018)

“Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot” es una película de Gus Van Sant como director, protagonizada por Joaquin Phoenix, Jonah Hill y Rooney Mara entre otros. Una cálida bofetada de realidad sumida en la esperanza.

Joaquin Phoenix interpreta a John Callahan, un caricaturista paralítico a causa de un accidente de auto que conducía ebrio. Biopic basada en las memorias de Callahan, sombrío y divertido. Trágico y dichoso. Vehemente y pausado.

“La debilidad te hace más fuerte.”

Joaquin Phoenix en "Don't Worry, He Won't Get Far on Foot", Amazon Video Productions.
Joaquin Phoenix en “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot”, Amazon Video Productions.

Maybe you were weakened so you could become strong, Callahan. You ever think of it like that? The path to enlightenment is to know yourself.

-Don’t worry, he won’t get far on foot. 

Sinópsis

En los años 70, John Callahan (Joaquin Phoenix) sufrió un accidente de coche a la edad de 21 años; fruto de aquel suceso quedó paralítico, lo que le llevó a dibujar como parte de su terapia. “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot” cuenta su historia, tomando como base su libro autobiográfico. 

¿Quién fue John Callahan?

Probablemente no sepas quién fue John Callahan. Tomando como referencia eso, puede que la película no llame la atención por lo que es, una memoria visual y testimonial del alcoholismo y sus consecuencias radicales en el hombre. Más bien pareciera apelar por una narrativa que se arroja a lecciones morales sobre los pecados y los vicios. Pero no intenta predicar, al contrario, solo nos trae el testimonio certero y vívido de la desgracia a manos del alcohol y de la resurrección a través del dibujo.

Dibujo de John Callahan.
Dibujo de John Callahan.

John Callahan nació en Portland Oregon, Estados Unidos, el 5 de febrero de 1951, y falleció el 24 de Julio del 2010. Fue un monero, músico y artístico, producto de conducir ebrio, quedó paralítico y acudió a terapia para controlar su forma de beber. Su obra es reconocida por haber roto con todos los tabúes sociales, incluidos la muerte, las enfermedades y discapacidades. Su humor causó intentos de censura y boicot al periodico donde colaboraba con sus dibujos, el Willamete Newspaper. Posteriormente en una entrevista para el New York Times, afirmaba:

“My only compass for whether I’ve gone too far is the reaction I get from people in wheelchairs, or with hooks for hands.”

Timothy Egan (June 7, 1992). “Defiantly Incorrect”. The New York Times.

Callahan dijo.

“Like me, they are fed up with people who presume to speak for the disabled. All the pity and the patronizing. That’s what is truly detestable. “

Timothy Egan (June 7, 1992). “Defiantly Incorrect”. The New York Times.

John Callahan odiaba la condescendencia y la misericordia por sus discapacidades. Por lo que fue un referente de la fortaleza, el cinismo, el humor y un ícono de la supervivencia, desafiando a nuestros vicios y pecados.

Crítica a “Don’t Worry, He Won’t Get Far On Foot” 

Personalmente solo encontré en la cinta “Leaving Las Vegas”, de 1995, toda esa magia depresiva sobre alcoholismo y el eterno perdedor desquiciado, humanamente infeliz, que me cautivó por años, Hasta el punto de convertir la obra de Mike Figgins en una película imprescindible de mi vida.

Ese alcohólico perdedor en “Leaving Las Vegas” con Ben Sanders (Nicolas Cage), condescendiente, humano y fragil, que se decanta por los excesos y vicios hasta el fin de su vida. Y es lo que nos fascina.

Joaquin Phoenix y Rooney Mara en "Don't Worry, He Won't Get Far on Foot", Amazon Video.
Joaquin Phoenix y Rooney Mara en “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot”, Amazon Video.

Pero “Don’t worry, he won’t get far on foot” es al contrario, apela por el aprendizaje, por construir sin misericordia o condescendencia, recrea los vicios y excesos por el sendero del perdón y la fuerza de superviviencia. 

La película es dirigida por Gus Van Sant, quien nos había maravillado en el 2008 con “Milk”, reído y llorado en 1997 con “Good Will Hunting” y ahora nos sumerge en una experiencia tan humana y apasionada que sentirás el pecho vacío doloroso, hambriento, sediento, compasivo y amoroso. 

Joaquin Phoenix se pone en el papel de John Callahan, logrando otra actuación soberbia. Esperando que esté nuevamente nominado y quizá despuéś de tres nominaciones por la academia logre su cuarta nominación y primer Oscar. ¿Por qué? Simplemente la interpretación como John Callahan de Joaquin Phoenix es una oda a la pasión de un hombre alcohólico que retrata su infortunio a través del humor, de la esperanza por una vida nueva, rememora sus vicios y hace de ellos un luminoso encanto.

Por su parte Van Sant exacerba el retrato del hombre incapaz, para volverlo una narración del hombre extraordinario, un discurso que se aleja de la moralidad, las cuestiones teológicas y la desgracia como consecuencia. A través de un relato preciso y descargado de poesía, se enfoca en retratar con crudeza el drama que vive un alcohólico y su abstinencia, reconfortado siempre por esa maravillosa lucha desde su interior incólume hasta su exterior deteriorado, casi roto y salvaje.

La cinta nos envuelve en una prosa visual de estética colorida, nos presenta la vida en su afán de rebelarse ante el instinto salvaje, nos desposee de gracia, nos quita y arroja al pavimento, mientras nuestros pies y piernas se han muerto por dentro. Estamos atados y el sol desbibuja nuestra sonrisa, oliendo el polvo, pensamos en un chiste sobre nuestra desgracia y así esperamos paciente que la vida incentive nuestro cinismo.

Visualmente es asombrosa, la época de los años setentas está bien montada, el guion de Gus Van Sant es moderno y crítico, nada mejor que un director tenga total control de su proyecto, se refleja en la visión íntima y externa del personje central a través del monólogo y de los recuerdos que llegan como bocanada de ácido, lejos de amargarse por su desgracia y deprimirse, consigue encontrar una nueva fórmula de vida, exorcisando sus cuitas y dolores a través de la pluma y el humor franco y directo. 

Don't Worry, He Won't Get Far on Foot
Joaquin Phoenix y Jonah Hill en “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot”, Amazon Video.

¿Vale la pena?

Generalmente una historia basada en hechos reales o biopic puede levantar morbo por sus temas que llegan a ser retratos sombríos y perturbadores de nuestros protagonistas. Sin embargo, “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot” peca de optimista y esperanzadora, quizá, haya quien espere pesimismo y rencor por la trama. 

Pero renace como una historia que narra la caída y el ascenso de un hombre acaecido por la tragedia. La historia tiene cierto cinismo, humor ácido y potente fotografía, con actuaciones que te dejan desconsolado por su realismo inmoral, por su interior divertido y humano. 

Te aseguro que no saldrás decepcionado. Es una película lenta, que se enfoca en la interiorización de la psicología del personaje central, acompañado de otros que comparten la misma tragedia, convives con ellos, sin que se exceda en el tiempo, ya que la precisión de la narrativa te va guiando acompasadamente y comprendiendo las motivaciones de cada personaje imperfecto.

Vale la pena verla. Imprescindible como una de las mejores películas de 2018.

Otras críticas.

“Phoenix hace un papel memorable (…) Un equilibrista consumado de emociones, Joaquin Phoenix no trata a su personaje con indulgencia pero tampoco le arrebata una pizca de dignidad.” 

Carlos Jesús González: Cine Premiere 

“Phoenix demuestra por qué es uno de los mejores actores del panorama fílmico, al mismo tiempo que nos lleva de la mano por un viaje en el que su personaje puede provocar ira, impotencia, soledad y compasión.” 

Lucero Calderón: Diario Excélsior 

“Representa un regreso a las temáticas de su primer cine. Resulta oportuna porque se inserta en discusiones actuales sobre la censura del humor en nombre de la corrección política.” 

Fernanda Solórzano: Letras Libres 

Joaquín Phoenix y el director Gus Van Sant convierten una biografía de John Callahan en algo tierno y único.

Peter Travers: Rolling Stone

Una película sobre lo más esencial de la vida: encontrar a tu gente, incluso cuando no sabes quién eres tú mismo.

Oliver Jones: Observer

La película de Van Sant es fascinante por muchas razones.

Michael Pattison: RogerEbert.com

Póster original de la película "Don't Worry, He Won't Get Far on Foot" en Estados Unidos.
Póster original de la película “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot” en Estados Unidos.

Título original: “Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot”.

Año: 2018.

Duración: 114 min.

Dirección: Gus Van Sant.

Guion: Gus Van Sant (Historia: John Callahan, Gus Van Sant, Jack Gibson, William Andrew Eatman. Memorias: John Callahan).

Música: Danny Elfman.

Fotografía: Christopher Blauvelt.

Reparto. Joaquin Phoenix, Rooney Mara, Jonah Hill, Jack Black, Mark Webber, Peter Banifaz,Udo Kier, Nolan Gross, Connor Skific, Karen Nitsche, Beth Ditto, Olivia Hamilton, Kim Gordon, Carrie Brownstein, Emilio Rivera, Ken Tatafu, Angelique Rivera, Rebecca Rittenhouse, Anne Lane, Rebecca Field, Alexandra W.B. Malick, Amir Talai.

Productora. Anonymous Content / Iconoclast / Big Indie Pictures. Distribuida por Amazon Video.

Género. Drama. Basado en hechos reales. Discapacidad. Años 70. Pintura. Alcoholismo.

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Prince W. Cantodea

Escritor desde 1999. En LookingBack desde 2018. Novelista y guionista. He escrito 3 novelas, un poemario, 14 cuentos, 3 ensayos y 4 guiones de cine. Publicado en varias revistas y diarios de México y España.

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