Ahora, damas y caballeros, una breve y nutritiva historia sobre las birulas, es decir, la bici o bicicleta; conócela aquí.
Ya hemos hablado sobre el origen del Día de la Bicicleta, pero ¿acaso sabes su historia? La bicicleta, bici, ciclo, birula, baika, bicla, cleta, rila o como se te dé la santa gana de llamarle, no tiene un origen especifico, pero desde el vamos, es bien sabido que ya se habían antecedentes sobre lo que conocemos hoy en día como bicicletas en las antiguas culturas de China y Egipto.
El origen de la bici: Más antiguo de lo que imaginas
Sin embargo, no fue sino hasta el lejano 1817, cuando se presentó el primer modelo de lo que podríamos catalogar como una bicicleta moderna, la cual fue creada por el señor Karl Friedrich Christian Ludwig Freiherr Drais von Sauerbronn (échate nomas el nombrecito), y el cual brillaba por su ausencia de pedales.
El invento, al que bautizó como Laufmaschine o Maquina Andante, era un velocípedo de madera con dos ruedas, el cual se impulsaba con la fuerza de los pies, tal como si de patines se tratara; además, para dar una vuelta, era pertinente bajar completamente del vehículo. Este artilugio rápidamente paso a ser conocido como Drisiana, en honor a su creador.
La revolución de los pedales: Una innovación crucial
Más tarde, en 1830, el escocés Thomas McCall, le añadiría algunas modificaciones menores en su diseño, el cual no gozó de mucha vida, pues nueve años después, en 1839, Kirkpatrick Macmillan, quien también fuera escoses, inventó la primera bicicleta con pedales; invento que, por falta de información o de ganas, nunca patentó, llevándole a sufrir de plagio por parte de Gavin Dalzell en 1846, y siendo este personaje, el que se llevara los aplausos al ser erróneamente considerado como el inventor de la bicicleta moderna durante medio siglo.
De ruedas de goma a monociclos eléctricos
No fue, sino hasta 1870, que el diseño de las birulas tomaró otro rumbo, con la invención de la bicicleta de rueda alta, creada por el francés James Starley; misma que pasaría a la historia con más gloria que pena, cuando en 1890, el ciclista inglés, John Boyd Dunlop, inventó la primera cámara de tela con caucho, la cual se inflaba con aire y permitía que sus ruedas no se jodieran fácilmente. También se encargó de recubrir esas cámaras con una capa de caucho y así pasar a conocer las ruedas actuales, mismas que han sufrido de pocas modificaciones.
Más que un medio de transporte, una historia de innovación
Es así como nació la bicicleta, un medio de transporte tan único, y que solo pasó a dar vida en el siglo XX a dos variantes como las bicis de pista en los años 60 y las de montaña en los 70. Actualmente ya hay de todo tipo de presentaciones y surtidos ricos, que van desde las bicis plegables, hasta las eléctricas y los monociclos, los triciclos y los cuadriciclos, así como muchos otros, que siempre se quedan en tu memoria.