La mayoría hemos pasado muchas horas frente a la consola inmersos en las historias que nos presentan los videojuegos para descubrir nuevos mundos y pasar a otros niveles para conseguir el objetivo del mismo.
Tal es su éxito, la euforia despertada que se dio, que no sólo saltó a las grandes pantallas, sino que el mundo del cómic decidió ‘casarlos’; y esta fórmula que para muchos frikis era un fiasco total, resultó en una asociación más que fenomenal.
Dark Horse y DC se dieron a la titánica tarea de adaptar varios géneros de videojuegos en viñetas apetecibles que no sólo iba dirigido en exclusiva al jugador de consola sino para todo tipo de público. Para cautivar al antiguo y nuevo lector, se hicieron ilustraciones desde el tipo americano, pasando por el amerimanga y manga puro.
Dentro del catálogo se puede encontrar: Tomb Raider, Assassin’s Creed, Halo, Call of Duty, Warcraft, Resident Evil, entre otros, que en el cómic son una precuela o la adaptación de la historia principal.
Si bien es cierto algunas adaptaciones no han sido buenas, no podemos negar que se ha evolucionado para bien y que se ha mejorado mucho en cuestión de ingenio visual, narrativo y argumentativo; apostando por expandir el mundo de la ficción recurriendo a grandes autores y dibujantes para hacerlo posible.
Este matrimonio o unión ha dado resultado, pues los amantes del cómic ahora conocen más sobre el mundo del videojuego y viceversa. Es un vínculo que por lo pronto no tendrá disolución y le seguirá dando a ambos material para seguir recreando historias, mundos y submundos.
Sus seguidores no tienen nada de qué preocuparse, pues con el pasar de los años y con los excelentes artistas que tiene el mundo del cómic; las historias publicadas son de muy buena calidad que no alteran en lo más mínimo la idea central que quiere reflejar el videojuego.