Hipersexualizado, andrógino, rockero a veces y otras veces con mucha elegancia, Prince no escatimaba a la hora de vestir y se convirtió en un icono de la moda.
Ningún hombre puede tocar la guitarra, bailar y usar tacones al mismo tiempo sin darse un buen golpe, excepto, claro, Prince. Él, como pocos artistas, pasó por evoluciones en su indumentaria que no pasaban desapercibidas; evidentemente, contaba con un sentido de la moda bastante agudo y que no tenía que envidiar a nadie.
Como un icono en la moda, Prince avanzó de acuerdo al estilo de sus discos. En la época del disco homónimo, “Prince”, y de “Dirty Mind”, era común ver en su performance a un desinhibido chico semidesnudo, con una sola trusa y medias de mujer. Ya desde entonces, el mundo sabía qué esperar de él.
Después se decidió por algo digno de la época, al estilo barroco, con modificaciones y cortes muy modernos. Además, para entrar en contexto con “Purple Rain”, adoptó este color (el púrpura) como su distintivo y adoptó los tacones altos como su calzado predilecto, excusándose en que, según él, a las chicas les gustaba, y no los usaba porque fuera chaparro (medía 1.58 mts).
Su cabello rizado y su estilo ya daban de qué hablar, y de por sí ya era rival profesional de otro muchacho llamado Michael Jackson, quien también fue un icono en la moda. Con ese estilo, cualquiera que no fuera conocedor podría jurar que eran familiares.
Una de sus canciones más famosas de los 80 fue la aclamada “Kiss”. Para esta época, paralela a su película “Under The Cherry Moon”, su atuendo asimétrico era sexualmente revelador, y si no se le veía usando una camisa diagonal a su torso semidesnudo, se le veía vistiendo atuendos de encaje, mismos que perduraron por mucho tiempo en su armario para shows.
Con el tiempo, el estilo controversial del artista de Minnesota dio un giro, cuando se cortó el cabello y comenzó a vestirse en un estilo pachuco que le dio un toque más conservador y masculino.
Pero, como es Prince, él y la formalidad son como agua y aceite, no porque fuera una mala mezcla, ya que sabía conservar el estilo, pero incluso para él era un poco extraño, supongo. Fue por eso que en el no tan lejano 1991, decidió mostrar las nalgas en medio del MTV Video Music Awards.
No temía tomar riesgos, por eso en los años 90 experimentó con infinidad de cosas, desde lo rockero hasta lo futurista, pasando por conceptos semi-conservadores y muy controversiales. No fue sino hasta el nuevo milenio que se quedó con un estilo elegante y con cortes de estilos orientales, complementados con tacones y accesorios como sombreros, cadenas y otras curiosidades.
Entrada la década de 2010, todos se quedaron sorprendidos con un Prince de cabello afro y con el estilo de Jimi Hendrix, complementado con sus gafas de tres cristales. Sí, ese fue su último estilo, ya que después de su terrible fallecimiento dejó al mundo de la moda como a una novia de pueblo, vestida y alborotada.
Así que, si hay un icono en la moda tan femenino y masculino a la vez, ese fue Prince.