Jaime Urrutia es una de esas figuras que atraviesan generaciones. Su voz, su estilo y su forma de componer lo convirtieron en un referente imprescindible de la movida madrileña y del rock español.
Los inicios de Urrutia en la música
Hablar de Urrutia es hablar de un creador difícil de encasillar. No se ajusta del todo a la etiqueta de cantautor ni de rockero puro. Nació el 21 de junio de 1958 en Madrid y se dio a conocer en plena movida madrileña a finales de los años 70.
En su juventud formó parte de Ejecutivos Agresivos y, más tarde, de Gabinete Caligari, con quienes desarrolló un estilo muy particular. Inspirado en sonidos de la música italiana como la Tarantela y en ritmos profundamente españoles como el Pasodoble, supo llevar a su terreno influencias que parecían imposibles de mezclar.
La etapa en solitario de Jaime Urrutia
Con la disolución de Gabinete Caligari, Urrutia no detuvo su camino. En 2002 lanzó su primer álbum como solista: Patente de Corso. Este disco es un viaje sonoro que mezcla toques latinos, bossa nova y pinceladas de rock. Entre sus temas destacan “Qué Barbaridad!”, “Vestida Para Mí”, “Mentiras”, “Toda Mi Vida”, “Escándalo de Amores” y “¿Dónde Estás?”, esta última en una versión inolvidable junto a Bunbury, Loquillo y Andrés Calamaro.
Tres años después presentó El Muchacho Eléctrico (2005). Aunque no tuvo la misma repercusión mediática, contiene verdaderas joyas como “Si la Vida te lo Da” y “Nada Por Aquí”, un dueto con Bunbury que revive la esencia de sus días en Gabinete.
Jaime Urrutia en televisión y radio
En 2007, Urrutia comenzó a aparecer cada viernes en el programa La Ventana, de Cadena SER. Su sección, llamada Long Play, se convirtió en un espacio íntimo donde compartía música, reflexiones y confesiones sobre su vida artística. Allí habló de cómo usaba programas de descarga en pleno auge digital, aunque aseguraba que “bajarse discos enteros es un acto de incultura; de ser un paleto”. Una muestra más de su personalidad directa y sin filtros.
Lo Que No Está Escrito y nuevas etapas
En 2010 llegó Lo Que No Está Escrito, un álbum grabado en Gijón e inspirado en el rock de los años 50 y 60. Su sonido transporta a esa época dorada y lo reafirma como un artista de raíces profundas. Entre los temas más potentes destacan la canción que da nombre al disco y “Tratando”, donde comparte créditos nuevamente con Andrés Calamaro.
Documental: La fuerza de la costumbre
En 2014 se estrenó el documental Jaime Urrutia. La fuerza de la costumbre, dirigido por el cineasta colombiano Carlos Duarte. Esta obra es un retrato íntimo que sigue de cerca la vida personal y profesional del músico durante varios años. Incluye testimonios de grandes artistas que reflexionan sobre su figura y su influencia en la música y la cultura popular.
El legado de Urrutia
Hoy, mirar hacia la carrera de Jaime Urrutia es reconocer el aporte de un músico que nunca buscó seguir fórmulas fáciles. Su estilo, su voz barítona y su manera de entender la música lo convirtieron en un artista único.
Canciones como “Johnny B. Goode” para Chuck Berry son eternas; en el caso de Urrutia, lo son piezas como “Mentiras” o “Lo Que No Está Escrito”. Su obra forma parte de la memoria colectiva de quienes vivieron la movida madrileña y de quienes la descubren décadas después.
Te recomiendo ampliamente que le eches un vistazo a su perfil de Spotify, y, en el mejor de los casos, te hagas con un poco de su material.
Recordar a Jaime Urrutia es abrir una ventana a la nostalgia y a la fuerza de una música que nunca pierde vigencia. Su legado sigue vivo en cada acorde, en cada letra y en cada fan que encuentra refugio en sus canciones. Porque hay artistas que marcan épocas, y Urrutia es, sin duda, uno de ellos.