La despedida de The Beatles en los escenarios fue un hito irrepetible. El 29 de agosto de 1966, el cuarteto de Liverpool ofreció su último concierto frente a 25 mil fans en San Francisco. Este evento marcó el cierre de una etapa inolvidable en la historia de la música.
El adiós que cambió la historia del rock
La despedida de The Beatles se vivió el 29 de agosto de 1966 en el hoy desaparecido Candlestick Park de San Francisco, ante una audiencia de 25 mil personas. Aquel día, el cuarteto británico ofreció lo que sería su último concierto en vivo como banda, marcando un antes y un después en la historia de la música popular.
Un escenario modesto, pero histórico
Con una plataforma simple y sin grandes despliegues técnicos, The Beatles cerraron su gira americana sin luces espectaculares ni pantallas gigantes. A las 20:00 horas, bandas teloneras como The Cyrkle, The Ronettes y The Remains iniciaron el espectáculo, creando un ambiente vibrante y emotivo.
A las 21:27 horas, The Beatles subieron al escenario para interpretar 11 canciones, entre ellas:
- “Rock And Roll Music”
- “She’s A Woman”
- “If I Needed Someone”
- “Day Tripper”
- “Baby’s In Black”
- “I Feel Fine”
- “Yesterday”
- “I Wanna Be Your Man”
- “Nowhere Man”
- “Paperback Writer”
- “Long Tall Sally”
La primera “selfie” de la historia musical
Uno de los momentos más sorprendentes de esta despedida fue capturado por ellos mismos. John Lennon y Paul McCartney subieron al escenario con una cámara para tomarse fotografías con el público y con el grupo. Se trata de uno de los registros más antiguos de una “selfie” en la historia del rock.
Un concierto memorable, pero con pérdidas
Aunque el Candlestick Park tenía capacidad para 42,500 personas, solo se vendieron 25 mil boletos, con precios entre $4.50 y $6.50 dólares. La cuota de The Beatles fue de $90 mil dólares, lo que generó pérdidas económicas para Tempo Productions debido a los gastos operativos y baja asistencia.
A continuación te compartimos un video del recorrido de The Beatles, que abarca desde que descienden del avión hasta el escenario del estadio. Incluso, podemos ver como los fans eufóricos que se saltaban las vallas con el afán de estar cerca del cuarteto, eran perseguidos por el equipo de seguridad. Algo parecido a lo que vemos en los partidos de fútbol en la actualidad:
Un legado que trasciende generaciones
La despedida de The Beatles fue mucho más que un adiós a los escenarios. Fue un momento icónico y cargado de emoción, que consolidó al grupo como leyenda. Aquella noche en San Francisco no solo cerró una gira, sino también una era dorada de conciertos en vivo.
La noche del 29 de agosto de 1966 quedó grabada en la memoria de miles. La despedida de The Beatles no fue un simple concierto: fue el adiós a una etapa que definió a toda una generación. Hoy, ese momento sigue vibrando en cada nota y en cada recuerdo.
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