El Museo del Cáñamo y la Marihuana es la puerta a un mundo que sale de todo lo que pensabas sobre esta planta.
Si creías que la yesca, el cilantro, la mota servía nada más para fumar y pa’ las reumas en friegas de alcohol, permíteme decir que estas muy alejado de la realidad, podría incluso jurar que estás demasiado fumado. Pero por impresionante que parezca, la realidad es que la planta maldita de satanás tiene más usos e incluso hubo un tiempo en el que formaba parte de nuestra vida cotidiana.
Debido a su rapidez de crecimiento y lo barato que es trabajarla, la marihuana sirve para hacer desde bolsas de plástico, pasando por zapatos, pan, medicamentos, perfumes, aceites, maquillaje, hasta playeras, gorras, telas de jabaír al largo y ancho deseado, o en todo caso en el famoso hilo cáñamo que usas para coser y que consigues fácilmente en la Parisina.
Obvio también sirve para armarte el toque, prenderte y volarte. Pero en el caso del Museo del Cáñamo y la Marihuana, fuera de ser un espacio de tolerancia o cosas por el estilo, es un lugar donde, por cierto no puedes fumar para que no los clausuren ni te detengan, se busca cultivar a los visitantes y romper los tabúes que hay acerca de esta planta.
El museo cuenta con dos modalidades de visita. La primera es la sencilla, donde un guía aportara a tu visita algunos datos botánicos, medicinales, industriales, culturales e históricos acerca de la María. En este tipo de visita podrás admirar los productos exhibidos y conocer a grandes rasgos su relación con el cannabis.
El museo cuenta también con la Experiencia Tricoma, una visita guiada dirigida por especialistas en el ramo… o la rama… o el guarumo… el chiste está en que estos carnales te van a explicar a fondo cómo funciona este mundillo del cannabis desde los ámbitos históricos, culturales, botánicos, medicinales, e industriales. Además de que podrás observar cómo elaboran productos alimenticios que no pachequean, te ofrecerán una degustación de canapés cannábicos que tampoco te pachequean, como pilón, un regalito y el gusto de conocer más de 100 productos hechos con la hierba de lucifer.
¿Dónde y de a pomo?
Bueno, si ya te animaste a ir, date un rol en La Pulquería Los Insurgentes, en Insurgentes Sur #226 en la Colonia Roma. El costo es de $40 varos si quieres la visita sencilla y $250 si quieres vivir la Experiencia Tricoma. Así que ya te la sabes. Cualquier duda aquí mero tienes su página web.
