“No Mires Arriba” (Don’t Look Up), la cinta más reciente de Adam McKay (“Vice”, “The Big Short”, “The Anchorman”), quien regresa al cine ahora con una película cargada de sátira social y humor pendenciero, que trata de hacernos reflexionar como una bofetada directa.
Aunque muchos críticos consideraron esta cinta como una de las mejores del año 2021, aquí te explico si es verdad o no.
Adam McKay tiene un historial de colocar tragedias reales como una forma de expresar su preocupación o su necesidad de mostrarlo, como en “Vice” o en “The Big Short”, con grandes comedias como “The Anchorman”, donde ya se vislumbraba el estilo cómico sin llegar a considerarse una sátira.
Sin rumbo y sin gracia
“No Mires Arriba” (Don’t look Up) se compone de las dos facetas de Adam McKay con su híbrido de comedia satírica y su drama oscuro sobre temas reales y serios. Que no alcanza a concretar resultando una amalgama de sketchs cortos como si fuera “Saturday Night Live”.
La absurda narrativa que linda entre lo cómico y lo trágico resulta incompatible entre sí, por un lado muestra una parafernalia crítica y por el otro extremo hay una constante repetición de vicios sociales que quieren ser moralizadores.
McKay atrapa una buena idea que pudo haberse expresado de mejor manera, sin forzar la sátira política y dejando de ser por momentos demasiado absurda e irreal.
“No Mires Arriba” (Don’t Look Up) es un desorden que intenta hacer efectivo a partir de lo caótico de su estructura, su constante estallido de figuras de Hollywood que son sobrepuestas para lograr un resultado atractivo a falta de un mejor guion y mejores gags.
La desproporcionada cinta coloca a todos sus actores y actrices en lugares principales, sin que sea memorable su personaje o que intenta detonar su sátira en un cuento grotesco sobre la farsa del medio político y los espectáculos y como estamos inmersos en una fascinación constante por la banalidad y la ignorancia. Cuando es precisamente lo que ignoramos lo que debería preocuparnos.
Pero toda esa idea tan clara y sintética en “No Mires Arriba”, es abordada en casi dos horas de duración siendo larga, lenta y bastante aburrida, sin la ligereza cómica de sus otras cintas.
Y todos vamos a morir. Tío Sam
La premisa simplista hace que “No Mires Arriba” sea tan floja y descuidada, en el sentido, de no detenerse a establecer los límites de los personajes, los vemos crecer con sus arcos argumentales, pero fuera de lo que el guion indica, los personajes y por lo tanto sus actores no demuestran esa impotencia o esa fortaleza para aventurarse a lo inminente.
Y es que si, es verdad que todos vamos a morir, pero se establece que esa premisa expresada en 22 minutos en un capítulo de “Los Simpson” sea mucho más divertido y con mayor crítica social debido a su brevedad, no todas las ideas necesitan 2 horas y 18 minutos para llevarlas a cabo, basta la precisión y una buena dosis de sátira, situación que se antepone en esta cinta.
El Dr. Randall Mindy (Leonardo DiCaprio) y Kate Dibiaski (Jennifer Lawrence) mantienen un discurso consistente al ser los únicos personajes que intentan ser serios y creíbles, pero ninguno de ellos resultan creíbles y dentro de la cinta resultan ser los payasos de los medios. Nadie los puede tomar en serio, cuando es más importante el rompimiento de los artistas de moda que un meteorito dirigiéndose a la tierra.
Nadie puede tomarlos en serio, como nadie debería tomar en serio esta película. Está muy lejos de tener un nivel de calidad aceptable y un guion coherente y divertido.
Todos vamos a morir, probablemente, esta película sepulte nuestras ganas de volver a ver cine que promete una lluvia de grandes celebridades y nos ofrecen, solo un chapuzón de grandes estrellas pero sin ninguna idea para relatar.
Adam McKay parece que tenía ganas de mostrarse irreverente con un guion basado en lo absurdo del mundo digital pero tuvo miedo de arriesgarse y ser más agresivo en la crítica, porque parece que incluso esa actitud timorata ralla en lo ridículo cuando se quiere hacer sátira pero no toca todos los temas por temor a ofender. Y es ahí donde toda la comedia es boba y predecible.
Infierno digital
“No Mires Arriba” es la peor película de Adam McKay hasta el momento, aunque hay temas interesantes y plasmados con la intención de crítica mordaz, parece que solo nos muestra lo estúpida que es la gente y como se envuelve en su propio mundo digital.
Como se centran en sus ideas bastante enloquecedoras y tremendamente vacías, mientras el mundo en el exterior está siendo acechado por esa misma humanidad como su propia amenaza, es curioso que la idea hubiera sido más incisiva, que se mostrara la tragedia de ser humano y deshumanizar todo lo que nos rodea, de cómo la tecnología nos ha automatizado la forma como planeamos nuestra rutina y esa dependencia digital hacia todo lo banal.
Pero, ¿Porqué todo parece tan vacío y sin vida? Si en realidad se trata de una comedia.
Pues porque el director no entiende que para realizar una buena sátira se debe arriesgar, ser agresivo y luchar de frente. No salir a tirar versos bonitos al aire y que una rima trate de dar la batalla cuando se está perdiendo una guerra.
“No Mires Arriba” (Don’t Look Up) es una mala película.