Ian Gillan no solo es la voz de Deep Purple: es una leyenda viva del rock, un hombre que ha enfrentado el miedo con coraje y pasión en cada escenario.
Ian Gillan y su eterna batalla con el escenario
El legendario cantante británico Ian Gillan ha confesado que, incluso tras décadas de experiencia, aún sufre de pánico escénico. “A la hora de comer, antes de los conciertos, me entra miedo escénico”, declaró alguna vez, recordándonos que incluso los íconos tienen temores que enfrentar.
El afamado y poderoso cantante y compositor llegó al mundo el ya lejano 19 de agosto de 1945; siendo el distrito de Chiswick, ubicado en Middlesex, Inglaterra, el lugar que lo vio nacer y donde su voz resonó por primera vez.
De Episode Six al estrellato con Deep Purple
La carrera del gran Ian Gillan comenzó en la década de los 60 con la banda Episode Six, pero fue en 1969 cuando su vida cambió por completo al unirse a Deep Purple. Su entrada marcó el inicio de una era dorada para la agrupación, con éxitos que cimentaron su lugar entre los grandes del rock.
Sin embargo, la convivencia dentro de la banda no fue siempre sencilla. En 1973, Gillan decidió abandonar Deep Purple, principalmente por los constantes roces con el guitarrista Ritchie Blackmore.
Carreras paralelas y regreso triunfal
Tras una breve pausa, Ian Gillan regresó a la música con proyectos como Ian Gillan Band y Gillan, donde experimentó con sonidos distintos sin perder su esencia. En 1983 sorprendió al mundo al convertirse en vocalista de Black Sabbath, colaboración breve pero poderosa.
Su primer regreso a la poderosa banda Deep Purple ocurrió en 1984, aunque lamentablemente fue despedido en 1989. No obstante, como todo gran protagonista del rock, volvió con más fuerza en 1992 y desde entonces ha permanecido como la inconfundible voz de la banda.
Un artista de alma analógica
Aunque la tecnología ha revolucionado el mundo del espectáculo, Ian Gillan sigue aferrado a lo clásico. Ama escribir canciones con lápiz y papel, y no es fanático de los smartphones. De hecho, ha pedido a sus fans que dejen los celulares durante los conciertos para vivir el momento intensamente.
“Hacer una foto se ha convertido en algo más importante que el suceso en sí”, sentenció con firmeza.
Esta postura ha generado controversia, pero también lo distingue como un artista auténtico, con valores firmes y nostálgicos.
Agradecido con la vida… y con Deep Purple
Ian Gillan ha dicho en múltiples entrevistas que está profundamente agradecido por haber nacido en una familia sencilla, pero con fuerte tradición musical en Londres. Considera que unirse a Deep Purple fue la mejor decisión de su vida:
“Fue la única decisión que tomé, el resto fue sencillamente ocurriendo”, reflexionó con humildad.
A lo largo de los años, Ian Gillan ha demostrado que la grandeza no radica en la perfección, sino en la pasión con la que se vive cada nota. Su voz no solo ha hecho vibrar estadios: también ha sido refugio, revolución y recuerdo. Al día de hoy, sigue de pie, valiente ante el miedo y leal a su esencia, inspirando a quienes alguna vez soñaron con subir a un escenario.
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