Calificación. 5/10
Maligno (Malignant, 2021) es una película de James Wan (Saw, Dead Silence, Sinister, The Conjuring 1 y 2, Aquaman) con una premisa bastante original y a la vez perturbadora. Un homenaje al cine Giallo, a la extravagancia visual y la violencia explosiva. ¿Es Maligno la película de terror más brillante de este año?. Descúbrelo antes de ir a verla.
Desde Stygian (2000) el primer largometraje de James Wan ha logrado narrar historias tétricas con una frescura y originalidad que asombra y entusiasma, sobre todo en el género del terror. Con sus producciones posteriores con Saw (2004) y Dead Silence (2007) caracterizado por dar un giro a su trama bastante inesperado.
Consagrado con El Conjuro y Siniestro. Por un estilo visual y escenas lúgubres, James Wan encontró un lenguaje cinematográfico que pudo explotar con sus interesantes historias y extraordinarios giros de trama.
SINOPSIS.
Maligno sigue a Madison, una mujer que ve asesinatos en sus sueños, pero que más que ser pesadillas son muertes reales. Poco a poco irá descubriendo el motivo de esas pesadillas que la acosan de día y de noche. Su pasado ha vuelto para alcanzarla y ahora más que nunca deberá hacer frente a sus demonios internos si quiere sobrevivir.
MALIGNO Y UN NUEVO ARTE CONCEPTUAL.
Con Maligno (Malignant, 2021) pretende emular el concepto básico de su narrativa de terror y suspenso, sin embargo, se acerca más a un thriller sobrenatural, con un giro bastante exagerado, inusual y que a su vez resulta demasiado absurdo.
En su afán de lograr una atmósfera pesada y tétrica, James Wan olvida concederle a su narrativa un desarrollo coherente y consistente. Más que historia parece histeria, construída para la extravagancia y el desorden.
EL CINE GIALLO Y JAMES WAN.
Maligno (Malignant, 2021) es un homenaje al cine GIallo, el terror clásico italiano. Con su narrativa sofocante, cromática y tan violenta como caricaturesca. Autores como Dario Argento, Mario Bava, Sergio Martino, Paolo Cavara, Lucio Fulci, entre otros que le dieron al cine italiano un sello estilístico característico.
Aunque no es el homenaje que los amantes del terror esperan, bajo una premisa interesante, que se vuelve una narración dispersa y con poca pasión sin lograr encontrar ese encanto de las obras anteriores de James Wan.
Si hablamos de homenaje al cine Giallo cabe resaltar el realizado por los realizadores Bruno Forazani y Hélène Cattet en la cinta AMER del 2009. O incluso un poco en la cinta Mandy (2018) de Panos Cosmatos con Nicolas Cage.
MUERTOS… DE ABURRIMIENTO.
Y bien si Maligno (Malignant, 2021) es un intento visual por confrontarse con el espectador entre imágenes de horror y suspenso delicioso, mostrando el terror con un entusiasmo de un apasionado por sus propios productos, sin embargo en Maligno todo parece menos convincente y profesional, suele apreciarse siendo rodado por un estudiante de cine.
Hay muertes, si, desde la primera escena, pero su construcción visual y su animación parecen tan fuera de tono que carecen el estilo visual o alguna distinción.
La habilidad de Wan detrás de la cámara para relatar un verdadero cuento de horror, sobrenatural, exponencialmente abrumador y con la intriga suficiente para que el tiempo que dura sea adictivo y natural. Pero sobre todo la exposición del asesino que se vuelve aún más absurda en pleno giro de trama sobre el final.
NO PIERDAS TU TIEMPO.
¿Qué esto? Parece que nos han timado. Maligno es otra obra de terror que se queda en una pretensión superficial acerca de los extremos violentos de un asesino que aparentemente es sobrenatural o psíquico.
Con una tensión artificial, personajes sobreactuados y una mezcla de clichés ya vistos en Siniestro y El Conjuro. No se puede evitar comparar ambas películas por tener un estilo audiovisual tan específico de su director, con el que trata de abrumar al espectador tratando de avasallarlo con terror y violencia al extremo.
Maligno (Malignant) evoca al personaje de The Thing With Two Heads de Lee Frost (1972) aunque The Thing With Two Heads se asume como una película ridícula desde la premisa, que no pretende ser pretenciosa o elaborada a diferencia de Maligno (Malignant, 2021) cuya idea principal es infundir miedo pero que su sobrexposición es absurda al punto de lo ridículo.
Algo no está bien en Maligno (Malignant, 2021) y no vale la pena verla.