“The Head Hunter” (Cazador de Monstruos), escrita y dirigida por Jordan Downey y Kevin Stewart, es una película mitológica, un cuento fantástico y macabro sobre la venganza, el horror y el hombre contra su propia naturaleza de devorador, estrenado en el festival de Sitges 2018.
“The Head Hunter” (Cazador de Monstruos) es una película de 2018 que probablemente no sea lo que esperas.
Sinopsis
Un guerrero salvaje (Christopher Rygh) viaja a caballo, persiguiendo al monstruo que asesinó a su hija (Cora Kaufman). Su sed de venganza es el motor de una película construida con muy pocos elementos. Es minimalista y épica al mismo tiempo, donde la fantasía y el horror encuentran sus encarnaciones más físicas y sangrientas.
Minimalista, salvaje pero austera. Sin embargo es funcional, aún con su ficción e imaginativa diversa.
Una parábola minimalista
La película se sostiene por su apreciación simbólica, tomas largas y abiertas, con una muy lenta narrativa, sin embargo no se alarga innecesariamente.
La fotografía es naturalísima, que es principal objeto para ambientar la historia, en una época medieval de monstruos y dragones, con fantasía y el simbolismo mítico. Imágenes bellas y a la vez escalofriantes que esconden un inusual misticismo.
No solo por la austeridad de sus escenarios, sin más adornos que los accesorios y un personaje central vagando por escenarios desolados y absorbidos por la niebla.
Representan un abandono emocional del personaje con su entorno, un distanciamiento inhumano, que aparentemente, su objetivo de matar lo ha aislado del mundo que lo rodea y a la vez de si mismo.
Un personaje humano, envuelto en su parte más salvaje y primitiva.
Toda la producción luce tan humana y realista, aunque en el contexto abunda el misticismo salvaje y violento de monstruos que rondan queriendo asesinar y buscar un cuerpo nuevo.
El personaje que interpreta Rygh, un padre abrumado por la pérdida de su hija, solitario y buscando la venganza.
Mientras descuartiza monstruos y colecciona sus cabezas, a menudo esa rudeza se ve superada por su humanidad, se le ve herido y siendo sanado a sí mismo, pero sin poder sanar su interior.
Rygh realiza más bien un viaje práctico, una evolución desde la rabia hasta la paz cuando logra su objetivo. Pero todo indica que no es un final, si no que desencadena un terror aún mayor.
Del drama al terror
“The Head Hunter” (Cazador de Monstruos) pasa de un drama familiar a un cuento de terror práctico y sustancial. Es enigmático y suspensivo aún con sus limitaciones de presupuesto. Cerca de $30,000 dólares, según estimaciones de Box Office.
La magia de esta cinta radica en las tomas nocturnas, que además de ser un recurso que incrementa el suspenso y el terror, es hábilmente aprovechado por el director Jordan Downey. Magnifica el encanto, el suspenso y exalta la imaginación al delimitar la visibilidad del monstruo principal llamado The Head.
“The Head Hunter” (Cazador de Monstruos) es una película sólida y sórdida. Inteligente, minimalista y aunque carece de emoción, funciona. Con pocos recursos se narra una historia humana y a la vez sangrienta, con un gran giro final.
A pesar del título de la cinta, no es particularmente una secuencia de acción en pantalla, ni batallas largas con secuencias y efectos especiales abrumadores. Se sentirán decepcionados quienes esperan algo así, aunque persiste aún esa parte gore de película slasher de los ochenta.
Es una película encantadora, hecha con limitaciones pero con una persistente elegancia y fascinante estructura. Avanza con sigilo, pacientemente pero la lentitud con que se desarrolla toda la cinta, es más que contemplativa.
No es una cinta para todo público, es más bien para quien disfruta de las buenas historias, con giros dramáticos, finales sorprendentes, sin esperar demasiado, pero que quedará sorprendido y encantado con esta propuesta.
