Todos los días miles de unidades DINA recorren cientos de caminos de varios países, sin embargo, poca gente sabe que detrás de los vehículos DINA, existen 71 años de historia.
Diesel Nacional fue creado el 18 de julio de 1951 por el Gobierno de México como una empresa paraestatal que se dedicaría a prestar servicios de fabricación y reparación para la automotriz italiana Fiat.
Así, durante los siguientes años, DINA construyó tractocamiones, vehículos y autobuses para el fabricante italiano.
En 1960 DINA y Fiat terminan su acuerdo para empezar uno nuevo con Renault, con quien inmediatamente comienza a fabricar el modelo Dauphine.
Esta sociedad es tan exitosa que se mantiene hasta junio de 1983. Durante este periodo se fabricaron modelos como el Renault 4, Renault 5, Renault 8 y Estafette.
Al mismo tiempo que la sociedad con Renault, DINA llega a un acuerdo con las estadounidenses Diamond Reo, International y Cummins para fabricar vehículos pesados y autobuses.
El primer gran éxito de DINA es el A-110, mejor conocido como DINALPIN. Al principio nadie estaba convencido de un auto deportivo fabricado por un fabricante de vehículos pesados. Hoy son autos muy buscados por los coleccionistas.
En 1968, DINA pasaba por una excelente época, y aprovechó para presentar el DINA 323-GI, mejor conocido como “Olímpico”.
Este era un autobús para 41 pasajeros y estaba equipado con un motor DD 8V-71 capaz de generar 318 HP, de lo más moderno en esos años.
Los siguientes años, fueron de éxitos y crecimiento para DINA. Fabricaron vehículos pesados de todas las categorías que circulaban por todo el país. Incluso fabricaron el famoso camión de pasajeros que utilizó la extinta Ruta 100, “el delfín”.
La Caída
Después de años de gozar una excelente salud, la marca paraestatal es arrastrada por la recesión económica de 1982. Pasó de fabricar 717 unidades al año a fabricar solo 157.
Los siguientes años fueron recortando cada vez más la producción e incluso llegaron descontinuar varios modelos.
En 1989, el estado mexicano decide finalizar su participación en DINA y la vende a la iniciativa privada.
Pasaron algunos años en los que DINA tuvo unos cuantos éxitos, ya como empresa privada. Sin embargo, en 1994 con la apertura comercial las empresas extranjeras acabaron con el gigante mexicano.
El Regreso
Tuvieron que pasar varios años para que la extinta DINA pudiera pagar todas sus deudas, entre ellas la liquidación de sus exempleados, pero una vez que lo consiguió, se reunió con un grupo de inversionistas dispuestos a sacar a flote a la compañía de camiones más importante de México.
Finamente, en 2008 se anunció el reinicio de la planta de DINA Camiones, con una capacidad de producir hasta 23 unidades diarias.
En los últimos años, DINA ha fabricado en su mayoría, autobuses de pasajeros, los cuales son concesionados a los gobiernos estatales para ser utilizados como transporte público.
Actualmente, DINA está lejos de lo que fue en los años sesenta y setenta, pero no hay duda del gran potencial que tiene este fabricante mexicano que, a pesar de los cambios de generaciones y las nuevas tecnologías, sigue celebrando años en el mercado mexicano.