Corría el año de 1963 cuando Disney creó un auto a partir de un Volkswagen Sedan (un vochito) capaz de derrotar Ferraris, Mustangs y prácticamente cualquier vehículo superdeportivo.
El resultado, fue un auto con algunas características humanas capaz de conducirse por sí solo; con muchas habilidades en las pistas de carreras y además una verdadera estrella de cine. Su nombre es Herbie.
Herbie es un Vochito de color blanco perla con tres franjas en color azul , rojo y blanco que lo recorren por todo lo largo. Al frente y en las puertas lleva el número 53, se dice que en honor al número del pitcher Don Drysdale de los Dodgers de los Angeles.
En el mundo de Disney, este es un auto capaz de alcanzar altas velocidades y hacer acrobacias en todas sus películas.
Herbie debutó en la pantalla grande con la película “Cupido Motorizado” de 1968; donde Jim Douglas, un piloto de carreras lo compra para introducirlo al mundo de las carreras, donde alcanza la fama gracias a su peculiar estilo de correr.
En 1974 fue lanzada su segunda película “La pandilla de Cupido Motorizado”; en ella su dueño el piloto Jim Douglas consigue entrar en las carreras europeas por lo que Herbie se queda al cuidado de la señora Steinmetz, tía de un amigo de Jim y con quien pasa muchas aventuras.
La siguiente película en 1977 es “Herbie rumbo a Monte Carlo”; en esta película Jim y Herbie se reencuentran para competir en el Grand Prix de Monte Carlo y Herbie se enamora de Giselle, un Lancia Scorpion de 1976.
La cuarta película es en 1980, llamada “Herbie rumbo a Río”; en esta película Jim Douglas ya está retirado de las carreras y deja encargado a Herbie con su sobrino, quien planea llevarlo a competir al Grand Prix de Río sin embargo se quedan atrapados en México, donde hace trabajos de taxi.
Pasaron 17 años sin una sola película de Herbie, hasta que en 1997 se hizo un remake de “Cupido Motorizado”; en ella se cuenta más a fondo la historia de Herbie junto a Jim Douglas.
Finalmente en 2005 regresa a las pantallas con “Herbie a toda marcha”. Después de pasar de propietario en propietario finalmente llega a las manos de Maggie Payton, una joven piloto quien lo restauró con ayuda de su equipo de carreras para ganar una carrera de resistencia.
Detrás de cámaras, el verdadero conductor de Herbie fue Carey Loftin, un experimentado piloto acrobático. Además, Herbie estaba equipado con un sistema de poleas y chicotes que pasaban por debajo del asiento del conductor para así poder ser manejado desde el asiento trasero.
Aproximadamente se utilizaron más de 70 vehículos iguales a Herbie para filmar todas sus películas. Se dice que solo sobreviven 20 de ellos y solo tres son de la película original.
Herbie es el resultado del trabajo realizado por la compañía EMPI, encargada de hacer el impecable trabajo de transformación encargado por Disney.
Para lograr el resultado, EMPI fusionó la mitad trasera de un Volkswagen Sedan convertible de 1960 y la mitad delantera de uno de 1963.
Además se sustituyó el motor original de cuatro cilindros refrigerado por el motor de un Porsche 356 de 1.6 litros. El incremento de potencia obligó a los creadores de Herbie a modificar la altura del chasis con respecto al suelo; también se agregaron frenos de un Porsche 356, llantas más anchas y nuevos amortiguadores de carreras.
Así es como EMPI le dio a Disney la posibilidad de tener un verdadero auto de carreras; Disney se encargó de convertirlo en una estrella de cine.