La carrocería de un Cadillac convertido en limusina, el chasis de una camión de Chevrolet y la seguridad de un tanque. Eso es el Cadillac One, el vehículo oficial de la figura presidencial de los Estados Unidos de América.
Conocido popularmente como La Bestia por sus impresionantes capacidades y equipamiento para mantener a salvo la vida del mandatario en turno, es el vehículo más seguro del planeta.
A partir del asesinato de John F. Kennedy, los presidentes de Estados Unidos comenzaron a viajar en vehículos blindados, cada vez más seguros y con mayor tecnología.
Desde 1980, la Casa Blanca se ha inclinado por que el auto presidencial sea fabricado partiendo de un modelo Cadillac y pero eso sí, tratándose de la seguridad del presidente, tienen presupuesto ilimitado.
El desarrollo de La Bestia cuesta aproximadamente 15 millones de dólares, cada modelo cuesta aproximadamente 1.5 MDD.
A pesar de que mucha información del vehículo es clasificada por cuestiones de seguridad, se conocen algunos detalles que han sido develados.
Dimensiones
Este monstruo estadounidense mide 6 metros del largo y pesa alrededor de 7 toneladas. Esto se debe a que la carrocería está fabricada de una combinación de aluminio, acero, titanio y cerámica.
Las puertas tienen un grosor de casi 20 centímetros y pesan lo mismo que las de un Boeing 757.
Blindaje
El blindaje exterior de La Bestia tiene ocho pulgadas de espesor, las ventanas tienen cinco pulgadas y están hechas con capas de vidrio y policarbonato.
Las llantas cuentan con una capa interior de “kevlar”, material usado por los militares en cascos y chalecos, esto le permite seguir rodando aun completamente desinflados. El tamaño de las llantas es equivalente al de un autobús.
Antibombas
Gracias a su chasis de acero reforzado y el tanque de gasolina cubierto con espuma especial, La Bestia está completamente protegida en caso de bombas. Además el interior esta sellado para proteger de ataques biológicos y químicos.
El piso de la limusina está preparado para resistir minas, granadas y cualquier tipo de artefacto explosivo.
Listo para atacar
Como si se tratara de un auto de James Bond, La Bestia está equipada con lanzagranadas, un cañón de gas lacrimógeno y escopetas.
Las puertas de La Bestia están electrificadas en caso de que alguien se acerque más de la cuenta.
Totalmente personalizado
La Bestia tiene en su interior un refrigerador con sangre que debe coincidir con el tipo de sangre del presidente en turno. Esto es de suma importancia en caso de un atentado contra el presidente.
Además cuenta con tanque de oxígeno y equipo médico que puede ser usado en cualquier emergencia.
El interior, tiene capacidad para siete personas y como es de esperarse, existe toda clase de lujos de un auto de esas características.
Cuenta también con un sistema de comunicaciones compuesto por computadoras, teléfonos, dispositivos de rastreo, internet y línea directa con el vicepresidente y con el Pentágono.
A pesar de contar con un motor V8 turbodiésel de 6.5 litros con 300 caballos de fuerza, la velocidad máxima es de 100 km/h. Esto se debe a que el peso de todo el equipo del auto no le permite ir más rápido.
La Bestia está presente en todos los viajes del presidente estadounidense. Es transportado en aviones de la Fuerza Aérea y siempre viaja acompañado de al menos veinte vehículos del Servicio Secreto.
Cada presidente en turno decide si encarga nuevas adecuaciones a su vehículo oficial o lo utiliza tal cual lo usó su antecesor; Joe Biden, al ser ya está pensando en solicitar que La Bestia sea un vehículo propulsado por electricidad.