El 16 de junio de 1978 se estrenó en los cines de Estados Unidos una de las cintas musicales más icónicas de todos los tiempos: “Vaselina” (Grease).
Basada en una obra teatral, “Vaselina” cuenta la historia de amor entre la tímida Sandy Olsen (Olivia Newton-John) y el rebelde Danny Zuko (John Travolta). Sí, ese es su nombre, no lo gastes.
En un ambiente cincuentero entre crinolinas, malteadas, autos clásicos y rock and roll, la cinta, logró atraer la atención de todo el mundo; ellas querían ser como Sandy y vivían ilusionadas con encontrar a un galán tipo James Dean; ellos querían tener una banda de amigos fiesteros y manejar un auto propio a toda velocidad. La gran mayoría quedó maravillada con el soundtrack que tenía piezas interpretadas por el elenco de la cinta y la inolvidable “Grease”, interpretada por Frankie Valli y que, por cierto, estuvo a punto de no aparecer en el filme.
La película tuvo 5 nominaciones a los Golden Globe Awards y ganó un Goldene Leinwand for Golden Screen y dos People’s Choice Award.
A la fecha, “Vaselina” ha acumulado $341,100,000 dólares y ha servido como inspiración para la realización de otras cintas como “High School Musical”, donde el protagonista fue sustituido por un exitoso deportista, pero a grandes rasgos la historia es muy similar, aunque nunca tan exitosa como la original.
La cosa pudo haber quedado genial si no hubiese existido la idea de realizar una secuela, aprovechando el éxito de la cinta original; surgió entonces “Grease 2” (Vaselina 2), donde los papeles se invirtieron, pues esta vez la chica era la mala y el chico el bueno. Aunque fue elogiada la música y coreografías, muchos se encontraron con una historia forzada, lo que significó un fracaso en taquilla, pues apenas si se logró recuperar la inversión.
Tal fue el impacto negativo que la joven Michelle Pfeiffer, quien se iba abriendo paso en el cine y llevó el rol protagónico, estuvo un año sin recibir llamados, y eso que era la única actuación rescatable, pero pagaron justos por pecadores. Para fortuna de Pfeiffer, esta maldición se rompió con la llegada de la cinta “Scarface” a su vida.
Al momento de rodar la secuela, se hablaba de convertir “Grease” en una franquicia, la cual tendría por lo menos un par de partes más, además de la que se filmaba en ese momento, sin embargo, con la terrible respuesta olvidaron los planes; esto hasta 2008, cuando surgió la idea de hacer una tercera parte para DVD, pero nuevamente la idea quedó en el olvido (Gracias a Dios).