Allá por el año 1982, se inaugura Reino Aventura, un parque de diversiones, el más grande de América Latina, al sur de la Ciudad de México, en el Ajusco para ser preciso, y con una mascota, un dinosaurio rosa, llamado Cornelio.
De niños, muchos tuvimos la oportunidad de conocer Reino Aventura, un maravilloso parque de diversiones que era, como su nombre lo dice, una verdadera aventura.
Construido sobre 45 hectáreas del Parque Nacional Tlalpan e inaugurado en 1982, los empresarios José Represas, Pablo Funtanet y Gaspar Rivera Torres emprendieron un magnífico proyecto, asesorados por R Duell y Asociados en su ejecución para convertirse en el parque de diversiones más grande de América Latina América.
Este reino tenía una muy bonita mascota: el dragón Cornelio, el cual se puso de moda, pues vendían llaveros, sudaderas, playeras, paraguas, lápices, plumas, encendedores, colores, etc., todo llevaba su imagen.
Había juegos sin límite, de todo tipo, para todos los gustos, desde sencillos hasta unos súper sofisticados, tú decidías a cuál subirte, por supuesto que había reglas y normas, y eran muy estrictas.
Tenías que estar preparado para todo, para las alturas, para el mareo, por si te mojabas, por si te daba hambre, de todo tenía el parque, estabas en el mejor de los lugares en el que un niño podía estar. Existían diversos pueblos, los cuales eran divertidísimos todos: el mexicano, el polinesio, todos con cierta temática que siempre nos encantaba y nos divertía a lo máximo.
Y había una figura estelar, así es, se trataba de una orca, grande, negra con blanco, que arrojaba agua a los invitados, y que obviamente, a todos nosotros nos gustaba, se llamaba Keiko.
Se cree que Keiko, cuyo nombre significa “afortunado” en japonés, nació en Islandia en 1976 y fue capturada en 1979.
Fue vendida a un acuario islandés de Saedyrasfnid, donde estuvo tres años para ser luego vendida en 1982 al parque de Marineland de Ontario, en Canadá. Ahí recibió adiestramiento para hacer suertes.
En 1985, fue vendida a Reino Aventura, gracias a la intervención del político Jorge Hank Rhon, quien estuvo involucrado en varios casos de tráfico ilegal de fauna silvestre. Keiko cruzó ilegalmente el espacio estadounidense, para llegar a nuestro país.
Esta orca fue protagonista de la película “Liberen a Willy”, de 1993, sin embargo esta cinta fue el principio del fin para Keiko, pues se desató una polémica sobre las condiciones en que se encontraba y hasta se creó una fundación que lucho por su liberación, lo cual ocurrió en 2002. Sin embargo, la orca no pudo acostumbrarse a la libertad y murió de una neumonía en 2003.
Volvierno al tema del parque, en la década de los 90 tuvo varias remodelaciones, cambio de nombre a El Nuevo Reino Aventura, nuevo propietarios que le devolvieron el nombre anterior. El entusiasmo de los visitantes se fue enfriando, en parte al ya no estar Keiko, y en general los tiempos fueron cambiando y, como es común, las empresas más grandes se comen a las pequeñas, y esto ocurrió cuando Reino Aventura fue vendido a Premier Parks.
El parque nuevamente se cerró pero volvió a abrir sus puertas en abril de 2000, ya con el nombre Six Flags. Se mantuvieron algunos juegos, otros cambiaron, y definitivamente la mascota, emblema del parque ya no era Cornelio, ya la habían cambiado, los recuerdos ya no eran los mismos.
Nosotros tampoco éramos los mismos, pues habíamos crecido, ya no lo disfrutamos de la misma manera, pero los siguientes niños si se divertían, si gozaban su estancia, si era un parque sensacional para ellos.
Con el cierre de Reino Aventura también fue el cierre de un ciclo que dejó huella en muchas personas, dejó historias que recordaremos siempre y que con gusto platicaremos a todos aquellos que quieran saber de una infancia feliz y muy divertida.