El “Cumpleaños Feliz” ha acompañado generaciones enteras en sus celebraciones. Su origen es tan entrañable como la alegría que transmite.
En 1893, las hermanas Mildred y Patty Smith Hill, maestras de un jardín de infancia en Louisville, Kentucky, escribieron un libro con canciones infantiles para cantar a sus alumnos.
La primera pieza era “Buenos Días a Todos” (Good Morning to All), una melodía sencilla, pegajosa y alegre que servía para saludar a los niños cada mañana.
De un saludo matutino a la canción más cantada
En una ocasión especial, durante el cumpleaños de una niña del jardín de infancia, Patty decidió mantener la melodía pero cambiar la letra por “Happy Birthday to You”. Así nació la versión que hoy conocemos como “Cumpleaños Feliz”.
Su popularidad creció rápidamente, transmitiéndose de persona a persona, hasta que en 1924 se incluyó en un libro de canciones editado por Robert Coleman. Poco después, la radio y el cine se encargaron de difundirla por todo el mundo.
La inolvidable versión de Marilyn Monroe
Uno de los momentos más icónicos y polémicos del “Cumpleaños Feliz” ocurrió el 19 de mayo de 1962, cuando Marilyn Monroe lo interpretó en la fiesta por el cumpleaños número 45 del presidente John F. Kennedy. Vestida con un ceñido traje brillante y con su inconfundible tono seductor, cantó “Happy Birthday, Mr. President” ante miles de asistentes en el Madison Square Garden. Su interpretación, cargada de sensualidad, generó titulares en todo el mundo y se convirtió en un momento legendario que aún despierta curiosidad y especulaciones.
La defensa de su autoría
Diez años más tarde, Jessica Hill, la menor de las hermanas, demostró la autoría original de Mildred y Patty. En 1934 obtuvo los derechos de autor, gestionados por la empresa Summy Company.
En 1990, Warner adquirió la compañía poseedora de esos derechos, en una transacción valorada en 5 millones de dólares.
Un himno universal de celebración
El “Cumpleaños Feliz” está reconocido por el Libro Guinness de los Récords como la canción más popular del mundo. Con su inconfundible melodía, ha logrado unir a personas de todas las edades y culturas en torno a un mismo deseo: celebrar la vida.
Cada vez que cantamos el “Cumpleaños Feliz”, estamos repitiendo una tradición centenaria que comenzó en un pequeño salón de clases. Más que una simple canción, es un regalo sonoro que transmite afecto, unión y alegría en cualquier rincón del planeta.