Esta banda sueca de black metal, polémica por sus temas de tipo anticristiano y satánico, está de gira por Latinoamérica, cuyo recorrido se llevará a cabo entre los meses de septiembre y octubre, en la cual presentarán su nuevo álbum: ‘Viktoria’.
A principio de este año, en sus redes sociales confirmaron su retorno a estas tierras: “Marcha de sangre y hierro. Marduk regresa Latinoamérica”.
El nombre de esta banda hace referencia a un dios babilónico, que dista mucho de ese halo satánico con que muchos lo relacionan, pues proviene del vocablo “amar – Utu” (becerro del dios Sol Utu) que según la mitología derrotó al caos primordial y pudo crear al universo ordenado.
Su música es considerada como ‘blasfema’ debido a las fuertes temáticas que rodean sus letras que se centran básicamente en el lado oscuro de la humanidad. Su demo ‘Fuck Me Jesus’ es la que más ha levantado ampolla, no solo por su tema anticristiano, su portada en la que muestra a una mujer sodomizándose con un crucifijo provocó que fuera vetada en varios países.
Esta agrupación en sus letras (aunque no parezca) hace fuertes críticas a la guerra, sobre todo en su disco Panzer Division Marduk (1999) en la que hacen varias referencias a la segunda guerra mundial, muchos de sus críticos dicen que allí apoyan al nazismo, los integrantes de la banda negaron tal afirmación.
Más allá de las calidades artísticas, de lo polémico de sus interpretaciones y de la representación de una subcultura, la llegada de este grupo “brutal y blasfemo”, ha hecho que movimientos católicos y cristianos se movilicen para evitar sus presentaciones, como en el caso de Guatemala y Colombia.
En el caso de Colombia, el concejal cristiano, Marco Fidel Ramírez (autodenominado el concejal de la familia) ha liderado la campaña para evitar la presentación del grupo bajo el argumento que ofende los valores fundamentales de la cristiandad.
Realmente lo ofensivo del asunto es que este concejal no esté cumpliendo las funciones de su cargo, los impuestos de los cuales se le pagan su sueldo no son para criticar a una banda por la cual siente desagrado, es para que coadyuve en el desarrollo de las obras públicas.
Si se quiere ir de cruzada para acabar con la maldad, que empiece por el paramilitarismo, ahí está el infierno, no en los grupos de ‘black metal’.