“Un príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America) se estrenó en Amazon Prime en 2021, secuela de su antecesora de 1988.
Hubo una gran expectativa por el regreso de todos los personajes con sus actores originales. ¿Qué historia nos contará ahora el Príncipe Akeem? ¿Y qué ha cambiado en Zamunda y en Nueva York en 2021?
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Sinopsis
Nos situamos en la ficticia región de Zamunda nuevamente, donde el Príncipe Akeem, interpretado otra vez por Eddie Murphy que regresa en su papel, quien sigue casado con Lisa (Shari Headley) y tienen 3 hijas.
El Rey de Zamunda Jaffe Joffer (James Earl Jones) que también repite en su papel, se encuentra enfermo y Akeem debe nombrar un heredero hombre o su reino podría estar en peligro ante un rígido Coronel Izzi (Wesley Snipes).
Al enterarse Akeem de que tiene un hijo que vive en América decide regresar a Nueva York para buscarlo y convertirlo en Heredero de Zamunda.
Nostalgia enlatada
“Un Príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America) es un viaje hacia la nostalgia.
Tal parece que la industria del cine actualmente se quiere enriquecer a partir de los clásicos, no es extraño que aparezcan secuelas de versiones exitosas uno o dos años después.
Pasaron más de 30 años para que la secuela de “Un Príncipe en Nueva York” llegara a las pantallas, recordando no solo la nostálgica y encantadora predecesora, sino también apegándose a la historia original, sin muchos cambios o sorpresas, logrando que los personajes principales, Eddie Murphy y Arsenio Hall, parezcan actores de soporte, perdiendo toda la gracia de la original. Porque la historia recae en un joven Jermaine Fowler que interpreta a Lavelle Junson, hijo de Akeem en la cinta.
Pero Jermaine Fowler no es Eddie Murphy y eso es notoriamente anticlimático, sin la gracia de éste o el carisma natural que hizo que la primera cinta se percibiera tan honesta.
Por otro lado, la comedia de “Un Príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America) tampoco parece acercarse a la risa sincera. El guion flaquea y se desencanta rápido, tanto por la prisa como por la necesidad de hacer a la cinta una fiel y descarada copia de la historia original.
Aunque hay elementos bastante incoherentes, dejando varios huecos argumentales, para de esa manera construir una historia poco sólida que no resuelva las preguntas pero que entretenga.
¿Porqué Akeem debe heredar su trono, si el Rey sigue siendo su padre, el Rey Jaffe?
¿Qué al morir éste su trono ahora sí le corresponde a Akeem?
¿Porqué debe buscar a su hijo en América?
Ahí radica el gran problema del guion, no es consistente, coherente y mucho menos es trabajado para que exista una historia por lo menos algo creíble, aunque sea predecible.
Prohibido tocar los clásicos
“Un Príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America) es un viejo cuento con referencias ochenteras, a través de una formula repetida.
¿Pero cómo se revive la nostalgia cuando todo ocurre en el presente? Repitiendo la fórmula e insertando elementos similares.
La cinta se sostiene por las diversas referencias hacia la primera, por regresar a los protagonistas principales en sus papeles, por usar el título de la exitosas cinta de 1988 y recrear la misma historia en un contexto similar aunque solo cambian las motivaciones de cada personaje.
Si algo hemos aprendido de las secuelas y los remakes, es que los clásicos no deben tocarse, a menos que la secuela responda preguntas o plantee mejores elementos que la primera, tal como lo hiciera Denis Villeneuve en “Blade Runner 2049”.
En “Un Príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America), nada de esto ocurre, principalmente porque es un guion reciclado, no hay siquiera una adaptación, por eso que parece no funcionar, un guion que se siente viejo y descuidado.
Aún cuando las actuaciones y algunos chistes puedan ser memorables, pero no es suficiente para salvar a esta cinta que rápidamente se apaga, lo que parecía una comedia que podía haber brillado, teniendo el segundo aire de Eddie Murphy.
¿Pero qué caso tiene mantenerlo en una cinta que no trata sobre Eddie Murphy?
Algunos personajes recurrentes como el mayordomo del príncipe Oha (Paul Bates), la grandeza de Wesley Snipes (General Izzi) como un villano más o menos genérico., pero que a pesar de sus motivaciones, logra brillar más que sus protagonistas.
Tracy Morgan como el tío Reem, que intenta ser el patiño, un estafador que vive del engaño, podría haber generado mayor entusiasmo y mejores chistes.
Un Tracy Morgan desperdiciado, si en “The Last OG” su presencia es en sí tan cómica y trágica, aquí parece que podría tomar mejor las riendas de una historia que se fragmenta.
Epílogo: ¿Vale la pena?
“Un Príncipe en Nueva York 2” (Coming 2 America) es desequilibrada, poco coherente, con algo de comedia, pero brilla muy poco. Los personajes introducidos para que la historia tenga un sentido, carecen de sentido y motivación.
Lavelle el personaje de Fowler, introducido para que se plantee el mismo dilema que Akeem en la cinta de 1988, aunque sabemos cómo terminará, es contado con menos entusiasmo y menos gracia.
En una comedia lo que menos se pide es un grado de coherencia y cohesión, que al menos todo tenga una trama bien planteada, bien narrada y con gags trabajados.
Casi al final de la cinta nos damos cuenta de que hemos sido estafados, no por la cinta, no por los personajes que sí amamos verlos de nuevo, sino porque nos intentan ofrecer un producto que parece mejor, más icónico, más divertido y con Eddie Murphy, pero, es una gran estafa.