El pasado mes de julio hubo gran revuelo porque por primera vez en los Estados Unidos, el género urbano destronó al género rey de todos los tiempos: su majestad el rock.
Según algunos informes el 25% de los estadounidenses prefieren escuchar este ritmo y los relacionados a éste, mientras que en el segundo lugar con un 23% quedó el rock como ritmo preferido; las plataformas musicales tales como YouTube, Spotify o iTunes demuestra lo mucho que ha cambiado la medición de estas preferencias reflejado en sus millones de reproducciones.
Si bien es cierto que el hip hop es escuchado por gran cantidad de personas, en cuestión de ventas el rock sigue reinando en este aspecto con un 40%.
Artistas como Beyoncé, Jay Z, Kendrick Lamar son los nuevos ídolos de la juventud, no solo se han convertido en los más influyentes de la industria musical, sino que también han mostrado su poderío para mover masas, se han vuelto tendencia.
En la década de los ochenta y sin olvidar los noventa, el hip hop tuvo gran auge y acogida, pues sus letras se centraban en la denuncia. En el año 2000, Eminem haría su parte para que este género continuara en vigencia, hasta ahí, el hip hop tuvo un espacio en la escena musical.
Luego del declive que tuvo en el año 2005, en el año 2010 regresó con una nueva propuesta recibiendo la atención de nuevos oyentes.
No se puede negar que los elementos que rodean al hip hop son bastante atractivos para la juventud de hoy: es inteligente, pegadizo, hay cierto ingenio y habilidad a la hora de armar un álbum.
Aunque a veces parezca haber tomado un rumbo superficial, hay productos discográficos que conservan esa esencia de la calle, la brutalidad descarnada para dar a conocer ciertas realidades que aún no se quieren ver. Tal vez por eso el hip hop no ha perecido en el intento.
Y eso lo reafirma este informe realizado por Nielsen el mes pasado, al parecer la época dorada del hip hop está por regresar, al tiempo que la del rock está en su ocaso. Sólo el tiempo y la audiencia dirá quién está al tope de la lista.
