“American Gods” es la mejor serie de fantasía y drama de la actualidad, enfocada en la dualidad de los dioses viejos y los nuevos dioses.
Los dioses de “American Gods” son representados por los hombres y mujeres tradicionales de la mitología y las deidades casi olvidadas por sus seguidores; los nuevos dioses representados por el internet, medios, la globalización y el código binario, lo que desatara una intensa búsqueda para reunir un grupo de antiguos dioses y declarar la guerra a las nuevos dioses que buscan reinar y condenar al olvido a los que otrora fueron poderosos. Con un atractivo estilo visual y una riqueza narrativa maravillosa; contenido hipnótico y filosófico, dejando al espectador con reflexiones acerca de la maldad, la bondad, las guerras y la fe.
“American Gods” es una novela publicada en 2001 por Neil Gaiman, multipremiada, ganadora del premio Nebula en 2002, premio Bram Stoker en 2001, Premio Locus en 2002, Premio Hugo en 2002 y Premio Bob Morane en 2003.
El 30 de abril de 2017 se lanzó su versión para televisión a través de la cadena de cable Starz y por streaming en Amazon Prime Video; la primera temporada consta de 8 episodios de casi una hora de duración; la segunda temporada, estrenada el 10 de marzo de 2019, también contiene 8 episodios; mientras que la tercera temporada, con 10 episodios, arrancó el 10 de enero de 2021.
¿De qué trata?
La serie se centra en Shadow Moon (Ricky Whittle), una vez liberado de prisión debido a que su esposa Laura Moon (Emily Browning) sufre un accidente, y por lo cual comienzan a salir secretos y sucesos extraños que ocurren. Un dia se encuentra con un hombre extraño llamado Sr. Wednesday (Ian McShane), quien le ofrece un empleo como chofer y guardaespaldas, pronto se ve envuelto en un conflicto a gran escala entre los Viejos Dioses y los Nuevos Dioses, que se fortalecen cada día.
¿Porqué es tan valiosa la serie?
“American Gods” es una serie que no debes dejar de ver. La premisa es simple, una batalla de viejos dioses contra nuevos dioses, pero más allá de la premisa inicial, la serie es más que solo una lucha de dioses, se equipara al arraigo por las cosas tradicionales y la lucha por sobrevivir en un mundo posmoderno, en donde la tecnología y la telefonía mantienen el control de nuestra vida a quienes nos rendimos en alabanza, solo hemos cambiado de dioses, pues seguimos genuflexos.
Un guion consistente, creativo, rico en metáforas, en filosofía y en creación de personajes que logras apreciar a pesar de su presencia insatisfactoria; la estructura narrativa mantiene un control absoluto de las situaciones, pues no existen las casualidades, aunque al principio todo parece ocurrir solo para gusto del guionista, poco a poco, se revelan los misterios y cómo ciertos dioses actúan de manera dolorosa para obtener sus fines, los giros de trama, las subtramas van tomando forma y no se quedan perdidas entre las líneas, todo existe y tiene una razón, no solo por el capricho de un dios, no solamente por la fe de un escéptico, la elocuencia en el guion y construcción de personajes.
Además de su detallado coherente y amplio conocimiento de cada uno de ellos, se conjuga con una química abismal entre todos ellos que se puede ver palpable en escenas divertidas o dramáticas con una emoción natural.
Más allá del extraordinario aspecto visual, la fotografía es memorable, atractiva, espeluznante a veces y hipnótica, que nos mantiene absortos por cada toma, cada cuadro digno de una pintura que podría colocarse en un museo, destacan las actuaciones, totalmente creíbles, la banda sonora y la mitología que logra amalgamar diversas creencias y religiones, sin juzgar a ninguna, comprendiendo que aunque la religión es una idea, los dioses como conceptos humanos reflejan su instinto de supervivencia, de sentirse adorados y admirados, pues esa veneración los mantiene con vida.
Es como ese viejo aforismo: “Lo que olvidas, muere”
Aquí se aprecia gratamente una adaptación, que como toda adptación, recrea libremente ciertos aspectos de la novela de Gaiman, pero añaden otros como un relato de otro de los personajes centrales Anansi (Orlando Jones). Conforme avanza la historia, Fuller y Green, los creadores de la serie, nos llevan por un viaje de Estados Unidos inexplorado y recóndito, a través de un viaje interno del personaje central de Shadow Moon.
En primera perspectiva, “American Gods” nos muestra la travesía de un personnaje, que promete ser crucial en la avanzada, a través de diversos “flashbacks” que rememoran la infancia y juventud de Shadow, lo que conmueve y nos va guiando poco a poco en la importancia de su personaje dentro de la historia, de la futura batalla de dioses.
La narrativa elíptica desde lo visual hasta la narrativa vertiginosa que avanza en un presente alternativo hasta que retrocede en el tiempo para ubicarnos en el contexto histórico o social sobre la historia de nuestros dioses que van apareciendo por diversos rincones de Estados Unidos.
¿Recuperar la fe o definitivamente abandonar la fe?
“American Gods” no intenta ser una ofensa a las religiones, por el contrario, pretende encontrar en todos los dioses un aspecto humano que compartir.
Mezcla de mitología, fantasía, filosofía y aventura, se coloca en los linderos del road trip estadounidense, una rara pero agradable epopeya que representan a los dioses con fortalezas y debilidades, exiliados, abandonados, pero en la batalla por sobrevivir y lograr devolver la fe a los que han dejado de creer, es ahí, en esa metáfora que Shadow Moon actúa como escéptico de todo lo divino, ¿Recuperar la fe? o ¿Definitivamente abandonar la fe? ese dilema que enfrenta Shadow durante su travesía con Mr. Wednesday es lo que mantiene al personaje (y al espectador) en un constante vaivén de emociones, reflexiones y sobre todo cuestionarse la existencia de unos dioses y la rebeldía de otros.
La búsqueda de Mr. Wednesday por Estados Unidos agrupando los antiguos dioses que han sido desplazados por la tecnología; uno de los dioses nuevos, media, otros dios moderno que representa el mundo del internet y que puede adaptarse y cambiar su apariencia; techboy, uno de los dioses nuevos que engloban toda la información en código binario. Así a lo largo de su búsqueda, se refuerza la idea de lo obsoleto de algunas ideas y como la modernidad aplasta todo a su paso.
Quizá nuestros viejos dioses son reflejo de nuestra sociedad anticuada
En pie de guerra por mantener lo que se considera tradicional; por otro lado, nuestra nueva perspectiva anuncia la lucha por lo posmoderno, por destruir el pasado y renovar el presente.
A final de todo, no se puede juzgar con la simpleza de que existe el mal de un lado y el bien del otro lado; en American Gods, llega un punto en que no existen bandos, solo se defiende una historia un legado una construcción de vida.
La serie está disponible por Starz y Amazon Prime Video.