Review | Dune (2021)

Calificación: 6/10

Dune (2021) de Denis Villeneuve, estrenada en el Festival Internacional de Cine De Venecia. Es la película más esperada de este año, después de dos adaptaciones una de David Lynch en 1984 y una miniserie en el año 2000, así como el intento de Alejandro Jodorowsky que no pudo ser concretado. Finalmente el realizador de Blade Runner 2049 concreta la adaptación más fiel a la obra de Frank Herbert. Pero acaso, ¿Es la mejor adaptación y la mejor cinta de ciencia ficción de este año? Veamos.

¡ESTA RESEÑA NO CONTIENE SPOILERS NI REVELA DETALLES DE LA TRAMA!

SINOPSIS DE DUNE (2021).

Arrakis, el planeta del desierto, feudo de la familia Harkonnen desde hace generaciones, queda en manos de la Casa de los Atreides después de que el emperador ceda a ésta la explotación de las reservas de especia, una de las materias primas más valiosas de la galaxia y también una droga capaz de amplificar la conciencia y extender la vida.

El duque Leto (Oscar Isaac), la dama Jessica (Rebecca Ferguson) y el hijo de ambos, Paul Atreides (Timothée Chalamet), llegan al planeta con la esperanza de recuperar el renombre de su casa, pero pronto se verán envueltos en una trama de traiciones y engaños que les llevarán a cuestionar su confianza entre sus más allegados y a valorar a los lugareños, los Fremen, una estirpe de habitantes del desierto con una estrecha relación con la especia.

UNA ARQUITECTURA VISUAL CON NARRATIVA VACÍA

Después que Villeneuve nos regaló la visualmente espléndida Blade Runner 2049, no era de extrañarse que este proyecto lograra levantar tanta expectativa por su estreno.

Dune (2021) está basada en la obra literaria de Frank Herbert. Con una asombrosa arquitectura futurista y con paisajes desoladores que reflejan perfectamente ese inhóspito futuro. Así como se muestra cada porción de arena espectacular pero vacía, así justamente, la narrativa carece de sustancia.

Aunque dicho sea de paso, el personaje de Paul Atreides logra una mejor sincronía con la historia y con un desarrollo más astuto, a pesar que la historia pretende ser tan profunda que resulta bastante compleja y por momentos demasiado aburrida.

Dune (2021) no es una mala película, pero el cast y la dirección lograron alcanzar una expectativa asombrosa. Su fuerza radica en su protagonista y sus escenarios. La música de nueva cuenta por Hans Zimmer es gloriosa y hasta intrigante en los momentos adecuados.

Villeneuve logra crear la atmósfera adecuada y la adaptación más apegada a la visión de Herbert, sin embargo, más allá de la potencia visual, la narrativa deja de ser esencial, el gran peso de la cinta recae en los escenarios complejos y una trama pretenciosa que se funde en un confuso hilo argumental.

EL HÉROE Y SU MISIÓN MISTICA

Cerca de la mitad de la cinta, todo va decayendo, incluso aquello que lucía tan hermoso y espléndido, ha dejado de ser asombroso, pero aún Paul Atreides nos resulta un poco fascinante.

Para Herbert el personaje central es una especie de héroe inocente con una misión mística, para la época en que fue escrita, la psicodelia y las drogas recreativas regularmente ayudan a sus autores a crear sus propios mundos.

(Como en este caso llamado especia, aunque en el libro se llama mélange, Aldosu Huxley también utilizó su versión con su famosa “soma” entre otros autores de la época que sobrevivieron al misticismo hippie que abunda y crecía rápidamente por todo Estados Unidos)

Paul Artreides es un personaje humano y vulnerable. Es capaz de sumergirse a una misión aún cuando no es capaz de entender exactamente, quien es él. Pero sabe con certeza lo que debe hacer para salvar su nombre.

EPÍLOGO

Dune (2021) de Denis Villeneuve es una visión futurista compleja y absolutamente desoladora. Con una fotografía mayormente potente pero con una narrativa pobre y aburrida.

Exige mucho en su argumento pero su desarrollo es simple y hasta predecible. No hay nada nuevo, ninguna evocación emocionante, solo un pobrísimo intento de convertir una trama rebuscada en un cuento filosófico, sin la magnitud del discurso social que hizo Herbert en la novela.

Es precisamente que tanto estilo sin sustancia llega a ser aburrido,

Vamos a preguntar a Rafa Gorgory que piensa de esta película.

Te entendemos Rafa, te entendemos… también estaba feliz y enojado. Pero francamente estoy más decepcionado de estos directores pretenciosos con más estilo que sustancia.

Olvido que existe un cine del que me enamoré alguna vez, pero hoy, parece que solo veremos la misma fórmula repetitiva pero que asegura al menos, por ahora, ingresos suficientes para que la industria no muera, a costa de matarnos de aburrimiento.

Dune (2021) es ABURRIDA y PRETENCIOSA. Luce bien por fuera, pero nada más.