“Sonido de Libertad” es una película que aborda un tema que, como sociedad, hemos considerado algo cotidiano o, peor aún, hemos optado por ignorar.
La protección a los infantes es insuficiente; la vulneración a sus derechos es una cruda realidad: esclavitud, explotación sexual, tráfico de órganos, reclutamiento forzado… son algunos de los delitos a los que son expuestos y que, lamentablemente, estadísticamente van en aumento.
Para el año 2018, UNICEF reportaba que “aproximadamente un 28% de las víctimas de trata en todo el mundo son niños y que en regiones como África Subsahariana, América Central y el Caribe, los niños representan una proporción aún más alta de las víctimas identificadas de la trata: el 64% y el 62%, respectivamente”.
La película “Sonido de Libertad” trae al público este tema que nosotros, como sociedad, lo hemos puesto como algo cotidiano o simplemente lo hemos ignorado.
Aquí no se trata de conspiraciones o de cuál es el género más maltratado; aquí se trata de la infancia desprotegida que debe y tiene que ser defendida, porque como bien lo dice Jim Caviezel (quien interpreta a Tim Ballard): “Nuestro futuro son los niños”, quien a su vez nos invita a ver esta película basada en hechos reales, porque en sus palabras “el primer paso para erradicar este crimen es tomar conciencia”.
¿Quién es Tim Ballard? Timothy Ballard es el fundador y director ejecutivo de Operation Underground Railroad (OUR), que también se desempeña dentro del equipo para operaciones de rescate. Comenzó su carrera en la Agencia Central de Inteligencia, además de trabajar como encubierto para el Departamento de Seguridad Nacional en la Fuerza de Tarea de Delitos contra Niños en Internet, desmantelando redes de tráfico de niños.
Aceptar la invitación de Eduardo Verástegui, de Jim Caviezel, de Mel Gibson es el “primer paso” para liberar a todos estos niños y mostrarles que hay personas que están dispuestas a gritarles al mundo que: “A los niños de Dios no se les toca”… ni se les violenta de ninguna forma.