Calificación: 6.5/10
Este fin de semana se estrenó la esperada cinta de James Gunn para DC con Warner. Suicide Squad 2 es su primer proyecto formal, una versión de Guardianes de la Galaxia para adultos, donde parece que Gunn tuvo completa libertad creativa y sin restricciones de presupuesto, ni de censura. ¿Vale la pena verla?
Aquí te ayudamos a decidir.
Humor Negro y violencia por duplicado.
James Gunn se caracteriza por centrar sus películas a través de personajes. Y menos por sus historias, gusta de construir atmósferas donde sus personajes más poderosos se sientan vulnerables. Debiendo debatirse entre lo moral, lo correcto e incorrecto, y constantemente cuestionarse sobre su propio heroismo.
Eso es Guardianes de la Galaxia. Personajes desvalidos, solitarios, ladrones espaciales con un sentido de heroismo casual o forzado, que aceptan las consecuencias de volverse héroes.
Suicide Squad 2 de James Gunn perfecciona todo lo que tiene bueno Guardianes de la Galaxia aunque es menos condescendiente y emotiva. Y sus personajes principales menos carismáticos a pesar de ser antihéroes con la elección de sus propias acciones. Pero Suicide Squad es también todo lo que le falta a Guardianes de la Galaxia, una violencia explícita y sin censura.
Antes de Guardianes de la Galaxia.
James Gunn ya había explorado mucho antes su faceta más violenta e irreverente de los superhéroes. Ese dilema de heroismo y la responsabilidad de hacer lo correcto. En “Super” del 2010 con Rainn Wilson y Ellen Page exploraba con cierta sátira el mundo de los comics y la fascinación por la violencia gráfica.
Aunque Suicide Squad 2 no destaca por su música o sus personajes incomprendidos resolviendo problemas y actuando como héroes por un momento de sus vidas.
La premisa es similar a la cinta de Ayer. Reunir a un grupo de inadaptados con la promesa de perdonarles sus crímenes si ayudan al Gobierno de Estados Unidos.
Es por eso que la cinta se centra más en construir una historia alrededor de ellos como equipo y no individualmente. Pues individualmente, no funcionan, salvo Harley Quinn o incluso King Shark (Sylvester Stallone) una especie de tiburón con problemas de lenguaje. Que recuerda mucho a Groot de Guardianes de la Galaxia.
La primera escena es una locura estética y una delicia grotesca y divertida. La sádica secuencia que impone una derrota para un equipo alterno, podría simbolizar la muerte hacia el equipo anterior del escuadrón suicida, el equipo de Ayer.
Un simbolismo bastante placentero y a la vez irónico. Empeñándose en desaparecer todo vestigio de la cinta anterior. Lo cual se agradece. Y rescatando dos elementos que merecen su propia narrativa, Harley Quinn y el Coronel Rick Flag.
Harley Quinn (Margot Robbie) quien repite en el papel, al igual que Viola Davis como Amanda Waller.
Waller se ha encargado nuevamente de reunir a un grupo de personajes. Al inicio de la película son dos grupos distintos, para dejar la costa de una isla sudamericana llamada Corto Maltés. Dirigido por Rick Flag (Joel KInnaman) capitán Boomerang (Jai Courtney) Blackguard (Pete Davidson) TDK (Nathan Fillion) Jabalina (Flula Borg) Mongal (Mayling NG) y Sean Gunn, recurrente en las cintas de James Gunn, como la comadreja. Además de otro recurrente Michael Rooker como Savant.
Suicide Squad 2, inmoral y estética.
Mientras un equipo funciona como carnada el segundo equipo liderado por Bloodsport (Idris Elba) con una trama familiar algo superficial e innecesaria. Acepta integrarse al equipo aunque negándose en un principio.
El patriota Peacemaker (John Cena) tiene un toque bastante cómico en sus diálogos incluso cuando intenta ser un personaje serio. Su personaje es más bien una especie de disfraz infantil en un hombre enorme y corpulento. A pesar de ello suena para un Spin-Off del personaje.
Polka Dot Man (David Dastmalchain) un personaje interesante con perturbadores traumas psicóticos y problemas de Edipo. Ratcatcher 2 (Daniela Melchoir) un personaje que satura muchas veces la pantalla pero es poco atractivo el personaje, con una historia poco emotiva y más bien de relleno que no aporta nada, aunque finalmente se revele como un personaje catártico.
Fuera de una historia reinventada, la libertad creativa concedida a Gunn, el presupuesto, las escenas de acción y una trama enloquecida, llena de colores y matices que parece un episodio de una serie setentera de acción absurda.
Nada culmina de manera brillante, pues las dosis de violencia explícita parecen ser demasiado llamativas y gráficas para intentar sorprender. Acercándose al público por el morbo de lo gráfico. Suicide Squad parece ser otra cinta de antihéroes que se debate entre la violencia y la comedia. Aprovechando éxitos como The Boys o Invincible de Amazon.
Y el tono predilecto de James Gunn a la hora de contar una historia de personajes absurdos y heroicos. Con la intensidad de la violencia y una comedia bastante equilibrada, aunque menos hilarante.
Un nuevo grupo de antihéroes, cómicos y alegres.
Sin embargo la película de James Gunn es bastante placentera, absurda, violenta y exagerada. Tiene secuencias de acción bien ejecutadas y planeadas. Especialmente una divertida escena entre John Cena y Idris Elba. Y una secuencia bastante alocada y colorida con Harley Quinn.
Todo lo demás es placentero, pero francamente no es tan extraordinario como se esperaba. Aún con tantas deficiencias y expectativas. Suicide Squad de James Gunn está muy por encima de las cintas de DC y Warner sobre superhéroes. Y eso, es mejor que todo lo que Zack Snyder intentó realizar sin lograr ningún éxito con el tono sobrio y pretencioso de sus producciones.
Suicide Squad de James Gunn comienza por ser una película intrépida y encantadora de personajes subversivos, conflictivos y moralmente cuestionables.
Pero se derrumba un poco más allá de la mitad de la película. Cuando la verdadera batalla no se libra ganando una guerra, si no más bien peleando contra sí mismo en un dilema moral entre ser héroe o seguir siendo villano.
Bien dice una frase de Edmund Burke:
Para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres bueno no hagan nada.
La desobediencia, la anarquía y la irreverencia en su máxima expresión artística. Aunque la desternillante batalla contra una estrella aliénigena resulta bastante absurda, aún siendo una película de superhéroes. Una estrella aliénigena gigante que lanza estrellas más pequeñas para alojarse en el cuerpo de su víctima y controlarlo, como en el episodio 7 de la temporada 4 de Rick y Morty ¡es demasiado!.
Suicide Squad 2 de James Gunn es una fiesta. Tiene todo para convertirse en el éxito del verano. Sin ser extraordinaria, más bien regular, ha logrado colocarse como una de las películas más divertidas de la cartelera.