Los chocolates Carlos V y Presidente eran, como suelen decir, la delicia de chicos y grandes.
¿Quién no recuerda aquellos chocolates de antaño que nos hacían la boca agua? El chocolate Carlos V y el chocolate Presidente eran dos de los mejores que existían, ¡y a los niños nos encantaban!
Pero no eran cualquier chocolate, eran producidos por una chocolatera de gran tradición llamada La Azteca. Esta empresa tenía una gran variedad de chocolates, como el famoso chocolate Abuelita, entre muchos otros.
La Azteca
Imagínate caminar por la calle Ferrocarril de Cintura en la Ciudad de México y, de repente, sentir un aroma delicioso que se te mete hasta las entrañas. Ese olor inconfundible era el chocolate de La Azteca, una chocolatera fundada en Orizaba, Veracruz fundada en 1919, que se trasladó a la capital del país en 1930 y llegó a ser la líder en venta de chocolate en todo México.
Además de su delicioso aroma, La Azteca se destacaba por su gran mural en la fachada, que aún se conserva en la actualidad. Si eres un nostálgico de los buenos tiempos, seguro que te emociona pensar en aquellos días en que La Azteca reinaba en el mercado chocolatero mexicano. Un recuerdo imborrable, ¿no crees?
Carlos V
¿De qué hablamos? ¡Del chocolate Carlos V! ¿Quién no ha disfrutado de este chocolate macizo en algún momento de su vida? ¡Yo lo recuerdo con nostalgia! Podía elegir entre leche, amargo o semi-amargo y cada uno era delicioso a su manera. Pero no era solo el sabor, era la experiencia de saborearlo lentamente, disfrutando cada bocado.
La envoltura era otro elemento que hacía que el chocolate fuera especial, con sus colores llamativos y su olor a cacao. ¡Hasta coleccionábamos las envolturas! ¿Y qué decir del tamaño? Perfecto para un antojo dulce en cualquier momento del día.
¿Sabías que el nombre del chocolate es un homenaje al Rey Carlos I de España y V del Sagrado Imperio Romano Germánico? ¡Así es! Este chocolate es un verdadero rey en el mundo del chocolate, y no hay duda de que se merece ese título. ¡Larga vida al rey Carlos V!
Presidente
¡Ahora vamos a hablar del delicioso chocolate Presidente! ¡Qué épocas aquellas en las que podíamos disfrutar de su rico sabor sin gastar demasiado!
Este chocolate tenía diferentes presentaciones, pero sin duda alguna la más popular era la enorme tableta que podíamos partir en cuadritos. ¿A quién no le gustaba comerlo de esa forma? Además, había tamaños más pequeños, como el tipo Carlos V, e incluso lo podíamos encontrar en polvo para mezclar con leche.
El empaque de colores brillantes era una verdadera tentación. El naranja predominaba, con grandes letras que anunciaban el nombre del chocolate Presidente, y por supuesto, el logotipo de chocolates La Azteca. Incluso al abrirlo, lo hacíamos con cuidado para no maltratar la envoltura y sobre todo, para no dañar el chocolate.
Pero eso no era todo. También existían las Chispas de Presidente, que eran deliciosas y muy similares a las famosas Hershey’s. Sin embargo, la verdad es que las Chispas de Presidente eran las primeras y mucho más ricas, con un sabor auténtico y sin tanta grasa.
Los chocolates de antes y los de hoy
¡Carlos V y Presidente! ¡Dos chocolates que nos hicieron felices durante nuestra niñez y adolescencia! ¡Qué recuerdos tan dulces!
Pero desafortunadamente, todo cambió cuando estos chocolates fueron comprados por una compañía más grande e internacional. A pesar de sus esfuerzos, nunca pudieron igualar el sabor original. Quizás se debió a que sus ingredientes buscaban más la ganancia que satisfacer los gustos de los consumidores.
Hoy en día, encontramos muchos chocolates en el mercado, pero son muy diferentes. Tienen más grasa vegetal, más saborizantes y colorantes, pero ninguno de ellos puede igualar el sabor inolvidable de los chocolates Carlos V y Presidente.
Sin embargo, hay buenas noticias: existen chocolates artesanales mexicanos, aunque son más caros, tienen ese sabor auténtico que nos hace sentir orgullosos de nuestra cultura y tradiciones chocolateras.
¿Qué otras marcas recuerdas? ¡Cómpartenos tus memorias!