¡Esa época dorada de las revistas de televisión y música! ¿Recuerdas cuando Tele-Guía y Notitas Musicales eran la sensación?
Tele-Guía y Notitas Musicales eran la crème de la crème, cada una con su propia especialidad, pero ambas revistas pioneras en su campo y las más vendidas de la época.
Es una pasión que nos encantaba, y cómo no, si estas revistas eran imprescindibles para todos. Si no las comprabas, seguro las encontrabas en cualquier parte, desde los puestos de revistas hasta las tiendas departamentales como Sanborns. ¡Eran un básico para todos los que amábamos la televisión y la música!
Y ¿quién puede olvidar encontrarlas en las peluquerías y salones de belleza de la época? Era una experiencia inigualable leer estas revistas mientras te arreglabas el pelo o las uñas. Así que no podía faltar su lectura semanal con Tele-Guía y cada 14 días con Notitas Musicales. ¡Qué tiempos aquellos!
Tele-Guía
La revista Tele-Guía, como su nombre la indica, era la guía de programación semanal que te daba todo lo que necesitabas saber sobre los programas de la televisión mexicana. Si querías conocer los horarios, las tramas o los adelantos de tus programas favoritos, ¡era la publicación perfecta para ti!
Cuenta la historia que la revista surgió en 1952, gracias a Don Carlos Amador y Luis Amador de Gama. ¿Y sabes de qué? De una anécdota de la esposa de Don Carlos, quien se perdió un programa por no saber a qué hora empezaba. ¡Qué frustración! Y así nació Tele-Guía.
El formato de la revista era el mejor. Era perfecto para llevarla a todas partes, desde la peluquería hasta el supermercado. La programación que incluía al principio era local, pero luego creció tanto que tuvo que agregarse la programación nacional y, más adelante, la de la televisión por cable.
¿Y sabes qué más? La revista no solo te daba la información sobre los programas, también contaba con plumas de la talla de Shanik Berman, “Por mis pistolas”; la de Mario de la Reguera; “Que nadie se mueva”, la de Fernando Marcos; “Tópicos”, la de Jacobo Morett, “Con tinta negra”; la de Rafael Martínez, “La crítica”; la de Chucho Gallegos, “Sin micrófono” y la de “Las indiscreciones de Chucha Lechuga”, entre otras. ¡Eran verdaderas leyendas de la escritura!
Además, Tele-Guía también se engalanó con la colaboración de grandes expertos como Jacobo Zabludovsky, Carlos Monsiváis, Leopoldo Meráz, Luis Spota y Joaquín López Dóriga. ¡Qué lujazo!
Así que si eras fan de la televisión, no podía faltar Tele-Guía en tu vida. Salía un día determinado a la semana y si no corrías a comprarla, ¡te quedabas sin información!
Notitas Musicales
¿Te acuerdas de Notitas Musicales? Esa revista que salía cada dos semanas y que te mantenía al día de todo lo que pasaba en la música, tanto en México como en el mundo. ¡Era la onda!
Nació en 1955, en una época en la que la música empezaba a ser parte de la cultura popular. La revista se enfocaba en las letras de las canciones más populares del momento, con los artistas que más sonaban. Pero no solo eso, también tenía columnas de colaboradores que te contaban todo lo que estaba pasando en el mundo de la música.
¿Te acuerdas de la columna de “Rock en español”? Era la que hablaba del novedoso género del rock and roll, que estaba empezando a sonar en nuestro país. Ahí te enterabas de todo, desde los próximos conciertos de tus artistas favoritos hasta sus nuevos discos.
Y hablando de discos, las disqueras jugaban un papel importantísimo en aquel entonces. Ellos eran los que decidían qué música se tocaba y quiénes eran las estrellas del momento. ¡Y gracias a ellos podíamos tener nuestra colección de revistas y cantar las canciones en las fiestas con nuestros amigos!
En fin, Notitas Musicales fue una de esas revistas que marcaron época y que hoy en día, nos traen un montón de recuerdos. ¡Qué tiempos aquellos!
Otras revistas similares
Debido al éxito de estas revistas, surgieron otras publicaciones que querían su pedacito de pastel, como Mi Guía y el Cancionero del Fénix, que nunca lograron quitarle el trono a la original. ¡Era imbatible! Se había ganado un lugar especial en nuestros corazones y nada podía cambiar eso.
Pero el tiempo pasó y la tecnología avanzó. La televisión, la música y todo lo que conocíamos empezó a ser digital. Ya no era necesario esperar a la quincena para tener la letra de nuestra canción favorita. Ahora la teníamos al alcance de un clic.
No sabemos si todo esto era mejor o no, pero lo que sí sabemos es que aquella época nos llenaba el alma. ¡Cómo disfrutábamos leyendo las revistas, coleccionándolas y cantando junto a nuestros amigos las canciones de nuestros artistas favoritos! Fue una época mágica y siempre la recordaremos con cariño.