Profundo, elaborado y con sentimiento es el soul, género que nacería de la fusión del rythm and blues y el gospel, sonido que en su momento fue la ‘voz’ protesta ante la represión de toda una comunidad que ya empezaba a exigir sus derechos.
Fue Aretha quien le dio protagonismo a este género, la reina del soul, como fue conocida, era una mujer de espíritu indomable, sensual y fuerte que sabía demostrarlo a través de su poderosa voz.
Las letras de sus canciones no sólo son letras bonitas y bien escritas, también son un impulso por la igualdad y libertad, por eso algunos la catalogan como la ‘voz del feminismo’.
El feminismo verdadero, la razón por la cual muchos evocamos su voz: “todo lo que quiero es un poco de respeto”, pero no un respeto impuesto o a la fuerza, es un respeto que se reclama desde la equidad, tanto así caló su mensaje que este lema fue adoptado por el movimiento de derechos civiles.
Precisamente, respeto: ‘Respect’ es la canción icono de Aretha, pues salió al aire en un momento histórico álgido que atravesaba los Estados Unidos: protestas por la guerra de Vietnam, la lucha por acabar con el racismo, el movimiento de liberación femenina…
Esta canción le trajo muchos reconocimientos a Lady Soul, pues fue la primera mujer negra en aparecer en la portada de la revista Time en 1968, la primera mujer en ingresar en el Rock and Roll Hall of Fame en 1987.
Respeto fue el que obtuvo gracias a su trabajo, su talento, su garra en el escenario, su voz poderosa y ese temple para exigir igualdad en un contexto histórico difícil.
Respeto fue el empoderamiento de todas las sociedades, de todas las comunidades, de todos los movimientos; respeto desde la equidad.
La Reina del soul (feminista que sí me representa), deja no solo un legado de joyas musicales, deja a la revolución histórica un soundtrack que aún sigue vigente.
“El momento cuando me levanto/ antes de maquillarme/ hago una pequeña plegaria por ti… Por siempre jamás, estarás en mi corazón/ y yo te amaré…”
Hasta siempre, Aretha ‘Lady Soul’.