En este viaje de descubrimiento gracias a una recomendación, pude acercarme a uno de esos clásicos con un arco argumental profundo, una historia bien armada y que sabe tomar elementos históricos y de ficción para hacer una adaptación con calidad.
Para esta ocasión, les traigo “Reign: The Conqueror”, la historia de Alexander, personaje que está basado en el militar considerado el más audaz de la historia: Alejandro Magno. Este anime está basado a su vez en la novela ligera escrita por Hiroshi Aramata. El diseño de los personajes estuvo a cargo de Peter Chung, cuyos trazos de figuras delgadas y largas con gestos expresivos recuerdan un poco a las pinturas de Egon Schiele.
Él es Alexander Senki
Básicamente, se trata de cómo Alexander el heredero del imperio macedonio busca conquistar todas las naciones para posicionarse como rey, enfrentándose a saboteadores, las alianzas, su propio padre y a la profecía que augura que será el destructor del mundo.
No solamente tiene bases históricas, también usa muy bien el concepto de la filosofía de la antigua Grecia, de hecho, algunos filósofos aparecen en esta adaptación, como en el capítulo 5, en donde se hace alusión del mítico encuentro entre Alejandro y Diógenes, usando la famosa línea: “Apártate un poco que me quitas el sol”.
Este anime que se estrenó en 1999 cuenta con 13 capítulos en el que te pone de cara frente a lo que es el poder, el mundo, el destino, el conocimiento, la destrucción y autodestrucción, la muerte y el renacimiento… al orden y el caos.
Alexander es la fiel muestra de que la historia puede contarse de mil maneras sin perder la esencia y que usar como recurso disciplinas densas, no lo hace difícil de ver, todo lo contrario, es atractivo y en cierta medida, educativo.
Estos clásicos le dan una lección a la animación de hoy: la historia no se borra, la historia se adapta para no olvidar.