“Loco Fin de Semana”, la película escrita y dirigida por Kristoff Raczynski, prometía mucha comedia, confusión y locura.
En 2019 se estrenó la película, dirigida por Kristoff Raczynski, conocido por su papel en la cinta mexicana “Matando Cabos” de 2004 como El Mudo, y que también escribió el guion.
A pesar de su narrativa interesante, la película ofrece una visión bastante superficial de lo que podría resultar dando mayor profundidad al guion que resulta ser bastante ligero.
Desafortunadamente, la película cae en los mismos defectos que padece el cine mexicano. La premisa de “Loco Fin de Semana” podría traducirse como “Cae más pronto un Kristoff que un cojo”.
Kristoff Raczynski vivió su gloria cinematográfica con la mencionada cinta “Matando Cabos” de 2004, y ya, pues fue el inicio y el final de una carrera en el cine que culminó en varios programas del canal de cable Telehit. Ahora, ya entrado en sus cuarenta y en plena crisis de la edad, ha encontrado un nuevo camino en un canal de YouTube con bastante aceptación por sus críticas a las principales cintas de fin de semana, así como recomendaciones y reacciones a trailers de próximas películas.
Anteriormente, Raczynski había dirigido una serie titulada “Macarena”.
Y ahora, el turno le llegó a Kristoff para estrenar su nueva cinta por primera vez como director, y quizá la última. Pero, ¿de qué trata “Loco Fin de Semana”?
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Sinopsis
“Loco Fin de Semana” narra la historia de Fede (Christian Vázquez), quien está muy triste porque terminó con su novia Mariana. Sus amigos Memo (Oswaldo Zárate) y Carlos (Juan Pablo Castañeda) buscan animarlo para que dé vuelta a la página y salga así de su depresión.
Como todo buen amigo macho alfa lomo plateado, le dicen que la solución es conocer a más mujeres y tal vez así conozca al amor de su vida.
Lo que no se imaginan es que su gran idea los meterá en un gran problema. Una fiesta épica está por comenzar…
Kristoff recurre a un título para su película, “Loco Fin de Semana”, que se ha usado en otras películas como “Wonder Boys” con Michael Douglas, llamada en Latinoamérica “Loco Fin de Semana”, y “Family Weekend” con Kristin Chenoweth y Matthew Modine, de 2013 denominada en español “Loco Fin de Semana”.
Kristoff no se aleja de la polémica. Resalta fundamentalmente la poética del lenguaje literario para descubrir la profundidad estilística de los 3 personajes protagónicos.
Sus personajes quedan en actuaciones planas y superficiales, sin haber ahondado más en lo psicológico. O al menos en una evolución de sus personajes a nivel creíble, dejando que la inmadurez de su director impregne su ópera prima.
La película de Kristoff cae en los clichés del cine mexicano, sobre todo en los del cine juvenil, pero tampoco atraerá a los jóvenes, pues el lenguaje cinematográfico es obsoleto.
La música es rescatable, sin embargo, no logra conectar con el espectador. Si bien no es lo mejor de la cinta, destaca, haciendo que el guion, las actuaciones y la dirección no tengan relevancia en ninguna escena.
Es fácil entender que un guion y dirección apresurados concluyan la trama de manera apresurada y con bastante facilidad. Todo resulta muy conveniente de principio a fin.
No hay conflicto en la trama, no hay clímax, fuera del inicio que funciona vibrante y con la intensidad que manifiesta. Todo comienza a descender de nivel hasta que se vuelve aburrido, soso y pasa inadvertido.
No conecta, no hay sustancia.
El conflicto
El principal problema con esta cinta es que su director no sabe conducir la película, y es difícil hacerlo con un guion que tampoco sabe hacia dónde encaminarlo.
Retoma elementos de las comedias de humor vulgar (el tipo de humor que más criticaba en sus videos).
Parece un videoclip que podría aparecer en algún canal de cable por la mañana o para rellenar espacio en la madrugada.
Es deplorable la forma en que intenta convencernos de que la intención era precisamente demostrar que se puede hacer lo mismo con menor presupuesto.
El problema no es un tema de presupuesto, sino de talento.
Loco Fin de Semana no plantea una premisa original.
Decae en el intento por convencer de que es una comedia juvenil vulgar que intenta a toda costa ser graciosa, pero que la risa nunca llega a ocurrir en ninguna escena que siempre resultan forzadas.
Aunque su narrativa es elíptica, es decir, que va de un punto a otro, pero siempre regresa a su origen, como una especie de Flashback.
Intenta encontrar en el espectador una conexión o al menos atención, ya que es una narrativa que aboga por la atención constante a detalles.
La historia, con sus vaivenes, nos distrae de lo pobre del guion, de la dirección mediocre y sin sentido.
Los diálogos son peor que una telenovela de aficionados, no hay congruencia en la historia, no hay alma, ni pasión, ni arte, es una película floja, distante, sin atractivo, de pésimo gusto.
No es de extrañar que nadie haya querido financiarla y que no pase de un presupuesto de $100,000 pesos.
Se nota en cada escena la precariedad, la desolación de la simetría, o la falta de poética fílmica, no sea que a propósito, se haya elegido ese presupuesto.
Kristoff, émulo de los principales directores, queriendo emular sus carreras con rumbo discreto, pero que su talento los llevó a la cumbre del cine, y hoy por hoy son directores que hicieron fama por su peculiar estilo para dirigir.
Veredicto de “Loco Fin de Semana”
“Loco Fin de Semana” promete ser una locura, pero termina siendo una extraña mezcla de la vena cinéfila del director, trayendo a la palestra influencias principales de directores como Tarantino, Scorcese, Robert Rodriguez y, hasta por momentos, la desolación de Jim Jarmusch.
Sin alcanzar esos niveles, quizá primero deba encontrar su propio estilo y lograr un guion mejor trabajado, sin la arrogancia y la premura. Con sus grandes fallos, su inconsistencia y la presencia e influencia en la dirección de distintas personalidades, impregnada de la personalidad pendenciera, agresiva e informal de Kristoff, pretende acercarse lo más posible a un cine de autor que, lejos de resultar íntimo e intrigante, se acerca más a lo genérico, lo vacío y la superficialidad.
Conclusión
Un desperdicio de tiempo y dinero.
