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The Smashing Pumpkins lanza en 1995 un álbum doble titulado Mellon Collie and the Infinite Sadness. Con una variedad de sonidos, incluido salseros y tijeras, y estilos musicales diversos la banda de rock alternativo nos ofreció una obra maestra.
The Smashing Pumpkins un grupo originario de Chicago liderado por Billy Corgan, máximo rostro de la banda, caracterizado por un sonido denso, diverso y pesado.
Su influencia ha sido tan diversa y filosófica, que ha encontrado inspiración en elementos góticos, heavy metal, psicodélico, progresivo, electrónico dream pop y más.
Después de su segundo álbum “Siamese Dream” el cual la revista Rolling Stone lo coloca entre los 500 mejores discos de toda la historia, Mellon Collie and The Infinite Sadness está considerado como uno de los 100 mejores álbumes del siglo XX según la revista Switch del mes de diciembre de 1999.
Considerado por la revista TIME como el álbum del año, como “un disco estridente y dulce, pretencioso y populista… destaca la creación de canciones épicas de pop que exploran ideas enigmáticas y caminos melódicos retorcidos“.
Mellon Collie and the Infinite Sadness significa para la banda el último disco, puesto que tanto la disquera como los críticos auguraban un fracaso comercial, ya que un álbum doble para una banda aún no consolidada. Era anticipar el fin de su carrera.
Las canciones de Billy Corgan a menudo se describen como: Informes angustiados, magullados en un mundo de pesadillas.
La última obra maestra para la generación X
Con una variedad de sonidos, pasando por las melodías suaves hasta la estridencia del alternativo, canciones de cuna con letras sombrías hasta la estridencia del metal con influencias de pop electrónico y rock.
La canción introductoria que le da nombre al disco. Un juego de palabras que asemeja al sonido Melancholy (Mellon Collie) en inglés. Arranca con una pieza que parece sonata tocada en piano completamente. Una canción atrevida, disruptora e inesperada. Para un grupo alternativo.
Con Bullet With Butterfly Wings convirtió a la banda en un éxito masivo y un reconocido grupo alternativo a nivel mundial. Lo que haría que todos voltearan a ver este álbum, precisamente, por ese sencillo, así como por su portada tan inocente y lúdica.
La melancólica 1979, una balada sombría. Con Zero la banda construye un sonido más oscuro y pesado, con una composición lírica bastante nihilista y pesimista, toda la esencia de The Smashing Pumpkins y una generación.
Mellon Collie and the Infinite Sadness es un álbum ambicioso, conceptual, aborda las emociones, es extraño, suave, melancólico y potente. Es un disco hermoso, con variaciones sonoras y letras depresivas.
Concepto y narrativa musical
Conformado por dos partes, una que simboliza “Dawn to Dusk” y la segunda parte “Twilight to Starlight”.
Cada canción representa la trascendencia del tiempo. Y en ese tiempo se explora la emoción, la ira, la rabia, el desconcierto, la melancolía, Corgan aunque no representa a la generación perdida, como si lo hiciera Kurt Cobain en su momento, Roger Waters desde The Wall o The Dark Side Of the Moon.
Pudo conquistar la cima musical con una obra suprema musicalmente, conceptualmente en un tema central explicando el amanecer, el atardecer y el crepúsculo en forma de emociones contenidas.
Una oda perfecta a la filosofía de la generación perdida, el mejor representante del pesimismo y la desesperanza, pero en las letras de Corgan también anida un poco de amor, de ambición y redención.