Aunque parecería que el Palacio de las Bellas Artes ha estado siempre ahí, el recinto inaugurado el 29 de septiembre de 1934 está cumpliendo hoy 85 años.
Fue el 2 de agosto de 1904 cuando comenzó a construirse para reemplazar al Teatro Nacional de México, que fue demolido en 1900 a fin de prolongar la avenida Cinco de mayo.
A pesar de que la construcción se inició en 1904, la obra se interrumpió por la Revolución mexicana, y terminó siendo inaugurada 30 años después.
En los años que median entre la destrucción del Gran Teatro Nacional y la inauguración del Palacio de Bellas Artes las funciones de ópera se daban en el Teatro Principal y en el Teatro Arbeu.
Foto: Fernando Moctezuma, para Looking Back.
El palacio ha rendido homenajes luctuosos a figuras como Juan Gabriel, Frida Khalo, Diego Rivera, Agustín Lara, Juan Rulfo Octavio Paz, María Félix, y se dice que a la lista se sumará José José.
A lo largo de sus más de ocho décadas, el recinto ha dado cede a obras folclóricas, conciertos, ballet, teatro, exposiciones de pintura y fotografía; incluso, el expresidete Carlos Salinas de Gortari tuvo que rendir su primer Informe de Gobierno aquí, luego de que el Palacio Legislativo de San Lázaro sufriera un incendio.
DATOS CURIOSOS:
Originalmente, no iba a ser un palacio, pues fue planeado para albergar el que sería el teatro más majestuoso de la época porfiriana; no se logró este cometido por las justas revolucionarias.
Porfirio Díaz nunca lo vio terminado, para 1904 se le encargó su construcción a Adamo Baori, quien esperaba tenerlo listo para 1908, pero por problemas económicos no se concluyó. Más adelante, en 1916 fue abandonado cuando sólo se había concluido la parte exterior. Hasta 1930 que se retomó el proyecto por el presidente Pascual Ortiz Rubio con algunas modificaciones, pues ya no sería solamente un teatro, sino un recinto cultural. Díaz murió en 1915.
El primer museo. En su interior se instaló el primer museo dedicado al arte en el país; exhibía objetos de relevancia artística que incluían piezas del siglo XVI hasta murales de Diego Rivera y Clemente Orozco.
Hecho en mármol. Fue construido principalmente con mármol blanco, lo que ocasiona su hundimiento, por lo que ha sido necesario instalar escaleras descendentes.
Patrimonio Artístico de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1987.
Sin lugar a dudas, los mexicanos —en especial los capitalinos— somos afortunados de poder disfrutar te estas majestuosas obras arquitectónicas.
